Las áreas sembradas de hoja de coca bajaron de 64.000 hectáreas a 48.000 entre 2011 y 2012, una reducción del 25%, y la producción de cocaína también cayó de 345 a 309 toneladas, según la oficina de la ONU contra las drogas.
Los cultivos de coca se mantuvieron el año pasado en 23 de los 32 departamentos de este país andino, pero disminuyeron en 17 de ellos, aumentaron en tres y permanecieron estables en otros tres, según el informe de la ONU presentado este jueves en Bogotá.
Los departamentos en los que se incrementó el cultivo de coca fueron Norte de Santander (noreste), Caquetá y Chocó (suroeste).
Colombia ha venido reduciendo desde hace más de diez años sus áreas de cultivo de hoja de coca, que pasaron de unas 140.000 hectáreas en 2001 a 100.000 en 2007, 62.000 en 2010 y 48.000 en 2012.
La producción de cocaína con cien por ciento de pureza se ubicó "en un rango entre las 240 y las 377 toneladas, pero como el cálculo resulta incierto la cifra para 2012 debe estimarse en 309 toneladas", refirió el estudio que la ONU realiza en acuerdo con el gobierno de Colombia.
En 2011, la producción de cocaína de Colombia fue de 345 toneladas.
Colombia y Perú son los principales productores mundiales de cocaína.
La cantidad de familias dedicadas al cultivo de la coca bajó en 3% entre 2011 y 2012, de unas 62.400 a 60.600.
El valor de la hoja de coca y sus derivados como la pasta base fue de unos 370 millones de dólares en 2012, por debajo del registrado en 2011 de 422 millones de dólares. Ese monto equivale al 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y al 3% del PIB agrícola, según el informe.
El precio de la cocaína aumentó 3,9% el año pasado, el de la pasta base bajó 0,4% y el del clorhidrato disminuyó 2,4%.
El año pasado, las autoridades erradicaron manualmente unas 30.500 hectáreas de cultivo de coca, y otras 100.550 mediante aspersiones aéreas, una cantidad similar a la registrada en 2011.
"El impacto de los esfuerzos del gobierno para erradicar los cultivos ilícitos son notorios. Sin embargo, los análisis muestran que después de la erradicación, la siembra de coca vuelve a aparecer en nuevas áreas", declaró Bo Mathiasen, representante en Colombia de la oficina de Naciones Unidas contra las drogas y el delito.
"Por ello, pese a los buenos resultados, es necesario complementar con alternativas de mejora en la calidad de vida de los campesinos para lograr una reducción sostenida de las zonas de sembradíos", apuntó.
Los decomisos de cocaína aumentaron 21% el año pasado, de 156 toneladas métricas en 2011 a 188 toneladas métricas en 2012.