Colombia recordó al humorista Jaime Garzón | El Nuevo Siglo
Miércoles, 13 de Agosto de 2014

Los colombianos recordaron este miércoles a Jaime Garzón, el humorista político más popular del país, al cumplirse 15 años de su asesinato, atribuido a paramilitares, a la vez que pidieron que se ponga fin a la "impunidad" que rodea el caso.

En Bogotá, muchos de los actos de homenaje se desarrollaron en presencia de familiares y amigos de Garzón, mientras los medios de comunicación repitieron imágenes del admirado cómico y periodista, asesinado por sicarios a los 38 años de edad.

"Lo que nos entristece es que en 15 años no haya pasado nada. No estoy criticando a la Fiscalía, pero creo que la justicia de este país tiene que ser más ágil. Nosotros estamos esperando que el crimen lo declaren de lesa humanidad y que siga el proceso", dijo a la prensa Marisol Garzón, hermana de Jaime, tras depositar un ramo de rosas rojas en el lugar en el que fue asesinado el humorista.

En un comunicado, varios familiares del fallecido y organizaciones de derechos humanos destacaron los avances recientes en la investigación, como la captura y acusación del coronel retirado Jorge Eliécer Plazas, y el llamado a rendir declaración al general retirado Rito Alejo del Río, acciones que según ellos pondrían "en evidencia el accionar conjunto de los grupos paramilitares y los grupos militares" en este caso.

Garzón, una de las figuras más apreciadas por los colombianos por sus ácidas y directas críticas a políticos, fue acribillado a balazos por dos pistoleros motorizados el 13 de agosto de 1999 en Bogotá, cuando se dirigía en su camioneta hacia la emisora de radio en la que trabajaba.

El fallecido líder de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, fue condenado a 38 años de cárcel como autor intelectual del homicidio, pero familiares del periodista han insistido también en la implicación de altos responsables militares.

Preguntado este miércoles al respecto, el coordinador de justicia transicional de la Fiscalía colombiana, Héctor Moreno, dijo que varios exparamilitares han hecho referencia en sus procesos judiciales al caso de Garzón, en particular Diego Murillo, alias "Don Berna", extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.

Murillo hizo declaraciones "en el sentido de que hubo compromiso directo de los hermanos Castaño, particularmente de Carlos Castaño, en relación con la muerte de Jaime Garzón" e involucró también en el caso "a otras personas que son objeto de investigación" y cuyas identidades aún no pueden ser divulgadas, dijo Moreno en rueda de prensa.

- "Delito de lesa humanidad" -

En Twitter muchos se quejaban por "15 años de impunidad" e incluso la exsenadora Piedad Córdoba escribió: "La muerte de Jaime Garzón fue un delito de lesa humanidad, obedeció a una estrategia sistemática del Estado de callar a opositores incómodos".

Además de ser célebre por sus agudas críticas de tipo político y social, el comunicador formaba parte de una mesa de negociación de la sociedad civil, que buscaba acercamientos con la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) para la realización de una conferencia nacional por la paz.

Garzón se había desempeñado igualmente como alcalde menor de Sumapaz, en el sureste de Bogotá, y durante su gestión tuvo oportunidad de establecer vínculos con miembros de las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ante quienes posteriormente intercedió para buscar la liberación de algunos de sus secuestrados.

El caso de Garzón fue elevado en 2011 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por un colectivo de abogados colombianos, pero tres años después ese ente judicial tampoco ha dado respuestas.

"Se hace evidente que, también ante la justicia internacional, existen retardos e impunidad. Es necesario que la CIDH aplique el criterio de celeridad en la actuación en este caso que ya completa 15 años en la impunidad y constituye uno de los emblemáticos en materia de crímenes contra la libertad de prensa", indicaron en el comunicado los familiares de Garzón y activistas por los derechos humanos.

La familia también busca que el crimen sea declarado delito de lesa humanidad para que no prescriba.

Decenas de personas organizaban una caminata para honrar la memoria de Garzón, mientras otras tantas visitaban su casa de crianza en el centro de Bogotá y muchas más dejaban flores en la estatua que se levantó en su honor cerca del lugar del atentado.