Es "mucho mejor" llegar a acuerdos bilaterales que asistir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, dijo ayer en Lima la canciller María Angélica Holguín.

"Lo que sí es muy claro para Colombia es que es mucho mejor llegar a acuerdos bilaterales en donde los países quedan más satisfechos, que ir a la CIJ de La Haya", dijo la ministra en una entrevista con Canal N.

La jefe de la diplomacia colombiana estuvo en Lima participando del encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), previo a la reunión de presidentes y jefes de Estado de hoy.

"Nosotros creímos que la corte fallaba en derecho. Pero después de esto es muy difícil que usted le ponga su soberanía y sus fronteras en manos de una corte que no falla en derecho sino en otros aspectos, posiblemente en equidad", precisó Holguín.

Aseguró que su gobierno sigue estudiando el fallo ya que tiene "una inconsistencia jurídica con faltas al derecho internacional", tras indicar que "pasan muchas cosas con ese fallo".

La canciller comentó que existe una "gran indignación en el pueblo colombiano".

 

Explicaciones

 

La canciller Holguín explicó ayer ante el plenario de la VI Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de Unasur, los motivos que llevaron al Gobierno de Colombia a retirarse del Pacto de Bogotá.

La ministra Holguín, en una completa exposición audiovisual, dijo que la Corte Internacional de Justicia desconoció de manera abierta lo estipulado en el Tratado Esguerra Bárcenas de 1928 que le reconocía la soberanía del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y todos las demás islas e islotes que hacen parte del mismo.

El fallo del 19 de noviembre de la Corte Internacional de Justicia, dijo la ministra Holguín, está lleno de inconsistencias ya que en su primera parte al referirse al archipiélago lo califica como unidad, pero cuando habla de la línea marítima lo fracciona y enclava los dos cayos que están en la zona norte del archipiélago.

Dicho fallo, anotó, hizo caso omiso de los derechos de los colombianos que habitan en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, desconoció la importancia vital del acceso a los recursos naturales, dio la espalda a los imperativos del manejo ambiental equilibrado en esta sensible área del Caribe occidental.

En ese sentido, la canciller Holguín expresó la preocupación de que Nicaragua lleve a cabo exploraciones petroleras en áreas que han sido una reserva de la biosfera, las cuales Colombia ha protegido histórica y enfáticamente.

“Colombia, considera que los tratados y no los fallos judiciales son el medio idóneo para lograr delimitaciones equitativas entre las naciones”, resaltó la canciller Holguín ante sus colegas de la Unasur.

 

 

 

Gobernadores a San Andrés

 

Un encuentro de gobernadores se realizará antes de terminar el año en la Isla de San Andrés, anunció el director de la Federación Nacional de Departamentos, Germán Chica, es la de expedir una declaración pública respaldando las determinaciones que tome Colombia frente al fallo de La Haya.

 

 

 

Las Farc no opinan sobre el fallo

 

El jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez, declaró ayer que las Farc prefiere "no opinar" sobre el fallo por el que la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) fijó este mes nuevos límites marítimos entre Colombia y Nicaragua.

"Preferimos no opinar", sino "impulsar más bien la unidad de nuestros pueblos", dijo Marín en rueda de prensa, tras concluir la primera ronda de pláticas de paz con el gobierno colombiano en La Habana.

Las Farc "hacemos un llamado a la paz", porque "el pueblo de Nicaragua y el pueblo de Colombia son pueblos hermanos", añadió Marín, al subrayar que la guerrilla aboga "por la conformación de una gran nación de repúblicas hermanas, como el Libertador".

 

 

"Es la hora de América del Sur"

 

El canciller peruano Rafael Roncagliolo destacó ayer el buen momento que vive América del Sur en medio de la crisis económica que golpea a Europa, al inaugurar en Lima la reunión del Consejo de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

"Es la hora de América del Sur porque la crisis mundial nos encuentra unidos sobre nuestro camino y destino común", dijo Roncagliolo durante el acto que sirve de telón previo a la cumbre presidencial de Unasur de hoy en la capital peruana.

"Juntos avanzamos mejor y llegaremos más lejos, como dice el presidente Ollanta Humala", agregó el jefe de la diplomacia peruana ante sus pares del bloque en un acto que fue transmitido por televisión estatal y al que no se permitió el ingreso de periodistas.

Roncagliolo subrayó como un logro de la región "saber tolerar nuestras diferencias" y construir en base "al consenso sobre los disensos".

"En una palabra no hay que mitificar las diferencias", acotó sin precisar si estas se referían a las distintas raíces ideológicas entre los gobiernos de la región o a controversias limítrofes vigentes, como la que enfrentan Perú y Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Los temas centrales de la cumbre, según la agenda establecida, serán la relación entre democracia e integración y democracia e inclusión social.

También se prepara el Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación entre los países de América del Sur, a fin de crear condiciones de confianza recíproca y avanzar en el desminado, como en los casos de Perú con Ecuador y Chile.

El objetivo es limitar los gastos en armamentos y mejorar el uso de sus recursos en beneficio del desarrollo de los países y sus poblaciones con miras a convertir a Suramérica en una zona de paz, libre de conflictos.

Los presidentes de Brasil y Venezuela, Dilma Rousseff y Hugo Chávez, respectivamente, serán los grandes ausentes de esta cumbre.

Paraguay no asiste por estar suspendido desde junio, cuando el Congreso de ese país destituyó al entonces presidente Fernando Lugo en un juicio político.

Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Uruguay, Venezuela, Chile, Guyana y Surinam participan en la cita de Unasur en Lima.