Colombia Humanitaria no va contra la sequía | El Nuevo Siglo
Domingo, 2 de Septiembre de 2012

Aunque el país está al borde de enfrentar una posible época de sequía, producto de los efectos del fenómeno climático de El Niño, la organización más importante creada en los últimos años para hacer frente a una emergencia masiva derivada de la fuerza de la naturaleza, está ya rumbo al proceso de liquidación. 

 

Colombia Humanitaria nació al amparo de la crisis invernal de 2010-2011 y manejó más de cinco billones de pesos para hacerle frente a los estragos de las inundaciones. Aunque algunos sectores piden que ahora se concentre en amortiguar las consecuencias de una drástica época seca, legalmente no puede hacerlo. Everardo Murillo, director de la entidad, en diálogo con El Nuevo Siglo explicó que un fallo de la Corte Constitucional le dio vida al ente únicamente para atender las emergencias que se presentaron a lo largo y ancho del territorio nacional durante el período en que más fuerte golpeó el fenómeno de El Niño.

 

A pesar de que la institución no va a continuar si le va a heredar a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo algunas obras y tecnología para hacer trabajo de prevención necesario y sobre todo, las herramientas necesarias para atender no solo emergencias particulares sino emergencias masivas nacionales como la que se presentó en la pasada ola invernal que en su momento más crítico llegó a afectar al mismo tiempo a 1.060 municipios, es decir, más de dos millones de personas. La crisis fue tal que 102 mil viviendas tuvieron que ser reparadas por diferentes daños.

 

Aunque muchos alcaldes criticaron, en su momento, los trámites necesarios para acceder a la realización de una obra por parte de Colombia Humanitaria, sobresalieron más las cifras positivas que el programa ayudó a lograr en todo el territorio nacional. Por ejemplo, la generación de empleo fue uno de los fuertes de este proyecto ya que, según Fedesarrollo, generó 170.958 empleos directos e indirectos; entregó 39 mil toneladas de alimentos a los damnificados; unos 13 millones de colombianos se beneficiaron de las diferentes obras realizadas, entre otras.

 

EL NUEVO SIGLO: Así como el invierno trae consecuencias graves, la sequía también las trae, ¿por qué liquidar Colombia Humanitaria?

EVERARDO MURILLO: Toda la experiencia que tenemos hoy se montó en un comité que se llama de ‘transferencia de conocimientos’ y lo preside la entidad que maneja las emergencias, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Todo eso lo tiene él.

Ellos están teniendo en sus manos toda la tecnología que trajimos e implementamos para actuar en tiempo real y tan rápido. Cuando el doctor Carlos Iván Márquez dice que ya va es por todo esto que tenemos nosotros. Entonces, al país le queda esa capacidad instalada.

Segundo. ¿Por qué Colombia Humanitaria no podría seguir? Pues porque a nosotros nos crearon con fundamento en los decretos de la emergencia económica y social excepcionales y la ley señaló que solo era para atender el Fenómeno de la Niña, eso fue un fallo de la Corte.

Mucha gente pregunta que por qué el programa no sigue y yo les digo que no es cuestión de que no quiera o no pueda, sino que esta experiencia y el régimen excepcional que tengo para hacer todo esto en año y medio es porque tenía una cosa excepcional que la Corte me avaló por decretos que el presidente Juan Manuel Santos expidió en un estado de excepción. Es decir cuando el Presidente hace las veces de legislador con sus ministros, cuando se acaba ese tiempo de excepción eso lo revisa la Corte Constitucional y el propio Congreso. Este último falló que sí, pero la Corte no. El alto tribunal falló unas cosas sí y unas cosas no.

La gente olvida que en marzo del año pasado ellos tumbaron la mayoría de artículos. Con los que dejaron vivos quedé vivo yo. Por eso es que no puedo decir que continuemos con esa experiencia, sino que a través de ella el país a través del sistema las entidades quedan mejor preparadas para atender emergencias masivas.

ENS: ¿Colombia Humanitaria generó algún cambio en el pensamiento nacional?

EM: La ley que era siempre de emergencias ya cambió este año, se llama Ley de Sistema de Gestión de Riesgo que consiste en conocer, prevenir y atender si hay emergencia, llevamos apenas seis meses en Colombia hablando de gestión del riesgo. Siempre había existido una manera de tratar las emergencias y era correr y salvar a las personas, pero no se prevenía antes, ahora sí.

ENS: Hay obras de mitigación y prevención que son a largo plazo, ¿qué va a pasar con ellas?

EM: Colombia Humanitaria termina su operación más o menos en el mes de diciembre y empieza un proceso de liquidación que se demora unos seis meses más, entonces la norma qué permite, que mientras estés liquidando sigas vigilando auditando y controlando todo lo que está en ejecución, lo que no se puede hacer son nuevas cosas primero porque ya no tiene plata y además, porque no puede contratar a nadie más.

Entonces por ahora, seguiremos haciendo eso hasta junio del otro año. Es importante tener en cuenta que muchas de las obras que se realizaron son para prevenir futuros daños.

En una crisis hay tres etapas: emergencia, reparar y rehabilitar, y reconstruir; la primera de ellas es la emergencia, es estar en el lugar con la gente acompañándola, no desde el escritorio sino en la zona;  la segunda es la reparación y la rehabilitación, que es lo necesario para satisfacer las necesidades básicas de las personas; y la tercera, es la rehabilitación, obras para las cuales se creó otro fondo, el de adaptación.

Ese fondo es el que está haciendo las grandes obras de reconstrucción del país que se generaron como consecuencia del fenómeno de El Niño. Por ejemplo, en el caso del canal del dique Colombia Humanitaria realizó las obras necesarias para cerrar el boquete que se había abierto y ayudó al proceso de dragado de agua en los municipios afectados, pero el fondo de reparación tiene que buscar las formas de recuperara económicamente las zonas que se vieron afectadas.

ENS: ¿Qué ha sido Colombia Humanitaria en el país?

EV: Fue unan estrategia que creo el presidente Juan Manuel Santos para atender la emergencia masiva más grande de la historia de Colombia, que quiere decir eso, que colapsaron al tiempo 1.060 municipios. Todos los días se ven emergencias como un incendio forestal, o que Putumayo se inundó, es una emergencia puntual no masiva, porque no está todo el país colapsado, mientras que con el fenómeno de ‘La Niña’ si fue todo el país al tiempo, esta fue la primera vez que Colombia tuvo que enfrentarse a esa emergencia en tantos municipios, eso es Colombia Humanitaria.

ENS: ¿Cómo van quedando las cuentas de Colombia Humanitaria?

EM: El presidente Santos dispuso de 5,4 billones de pesos para esta emergencia, todos estos recursos ya están comprometidos, están girados a quienes están haciendo las obras 4 billones de pesos.

Qué estamos haciendo con esos recursos: primero, atendimos todo el tema social que es dar alimentación, dar protección en albergues a las familias, dar arriendos. Cuando hay una emergencia qué es lo que sucede, la gente pierde la casa, entonces nosotros llegamos y rápidamente le damos salud y le damos comida, pero después hay que albergarlos, pero eso tampoco es fácil porque hay que buscar cómo se alberga a la gente, si se le paga el arriendo, se le construye un campamento en algún sitio o la gente se queda en su propio sitio esperando que alguien le mejore su casa.

*Entregamos 39.000 toneladas de alimentos, una cifra importante teniendo en cuenta que el país produce a nivel agrícola anualmente 30.000 toneladas de alimentos.

*A nivel nacional se construyeron 67 campamentos para unas 15.000 personas que todavía viven ahí, es decir unas 9.000 familias.

*Se les está pagando arriendo a 109.000 familias.

*Se tuvieron que reparar 102.000 casas. Nunca en la historia del país se había hecho una intervención para arreglar casas, qué es reparar una casa, es que se dañe el techo, o el baño, o la cocina, o el comedor, o la fachada, de esas 102.000 casas. De esas ya están listas 50.000.

*El programa, según Fedesarrollo, generó 170.958 empleos entre directos e indirectos a nivel nacional.

*Se adquirieron 25 plantas eléctricas, 52 motobombas, 212 radios de comunicación, 110 plantas portátiles de energía.

ENS: ¿Cuántos damnificados fueron en total?

EM: Los damnificados fueron 2.400.000, una cifra equivalente a una ciudad como Medellín, pero pasó el tiempo y eso ha ido cambiando, los primeros seis meses si se mantenía la cidra de damnificados pero con el paso del tiempo ha ido cambiando, eso se ha ido reduciendo porque hay gente que solo tuvo daños en su casa y se arreglaron y listo, hay gente a la que se le inundó el patio, pero el nivel de agua ya bajó entonces regresaron a la casa. Por eso, es que las que quedan son las personas que perdieron la mayoría de sus bienes, toca acompañarlos.

ENS: Los colombianos desconfían de las instituciones públicas, ¿qué hicieron para que el dinero de las obras no se mal gastara?

EM: La gente tiene el imaginario de que la mayoría de recursos públicos en emergencia se la robaron o se perdió, entonces nosotros hicimos una cosa, montamos una empresa de seguimiento, contratamos unos servicios y dividimos el país en zonas, entonces esas empresas contrataron 12 ingenieros y hemos visitado cada obra hasta diez veces; entonces, el alcalde no nos puede echar carreta porque yo tengo la foto y yo sé cómo van las obras, esa información que me dan pasa a un sistema de tiempo real donde se puede ver el avance de la obra y donde se puede hacer. Eso nunca había funcionado así y por eso las regalías están teniendo ese problema, porque nosotros hemos tenido una experiencia de descentralización enorme porque hemos llegado a todo Colombia, más que las regalías y en tan poco tiempo.

ENS: ¿Hubo acompañamiento de otras instituciones en el proceso de verificación de las obras?

EM: En este proceso también estuvieron presentes la Contraloría y la Procuraduría, ellos sí fueron y visitaron a todo el país, hicieron 48 audiencias públicas, atendieron las quejas y los reclamos de las personas.

Nosotros no hacemos parte de la cultura de la corrupción en Colombia, usted no ha escuchado en ningún lado que digan que en Colombia Humanitaria se robaron la plata, hoy tenemos de esas siete mil obras que estamos adelantando entre todos, gobernadores y ministerios, hay 300 obras que están en vigilancia de más de siete mil lo cual no es nada, hemos encontrado en ellas de pronto un sobrecosto, que la obra no ha terminado y por qué, que no avanza, pero no podemos decir que hemos entregado dinero y se ha perdido.

ENS: ¿Qué lecciones le quedan al país después del fenómeno de El Niño?

EM: Queda una lección muy grande y es que la prevención ya no es una opción, es una obligación y eso es lo más importante, mucha gente lo ve como opción, pero no. Lo que significa el cambio del clima que afecta el tema de la economía de cualquier ciudad, el cambio de clima llegó para quedarse y lo estamos viendo con el fenómeno de El Niño y todo lo que pasó en dos años, eso cambia la dimensión de la planeación local.

Que cómo se da la organización local, el alcalde que por ley tiene esa función con el Concejo aprueban el Plan de Ordenamiento Territorial y allí tienen que decidir en qué zonas no pueden seguir permitiendo que se construya porque son de riesgo.

Otra lección es que Colombia tiene instituciones públicas hoy para atender emergencias, por ejemplo, los ministerios no sabían manejar emergencias masivas y a todos les dimos plata y tuvieron que aprender, el Ministerio de Salud tuvo que aprender a atender la gente, el Ministerio de Educación tuvo que reconstruir colegios, ellos normalmente hacen colegios, pero esta vez les tocó en los más de 3.000 colegios o aulas dañadas y de forma más rápida.

 

                                                                                               

La gente es la solución

 

Para Everardo Murillo, la gente es la que tiene la solución en sus manos. “Todo el mundo cree que uno llega y la gente está ahí esperando que uno lo ayude, no. La gente está ahí pendiente para ayudar, para hacer, muchas veces tienen iniciativas, ideas de soluciones”. Por eso, mañana y el martes se darán cita en el Hotel Tequendama de Bogotá mil beneficiados de las diferentes obras que se realizaron a través de Colombia Humanitaria y grandes personajes de la escena política nacional como el presidente Juan Manuel Santos y los ministros de su gabinete, para que oigan las experiencias, lecciones y retos que se consiguieron durante la realización de estos proyectos. Una de las ideas del encuentro será demostrar que se debe romper la lógica asistencialista y dar ayudas de carácter integral donde confluyan los esfuerzos de todas las entidades nacionales y así fortalecer la política pública para el cambio climático y la gestión integral del riesgo en el país.