El atletismo, las pesas, el boxeo y el ciclismo tienen opciones
La presea de bronce que logró la saltadora Caterine Ibarguen en el Campeonato Mundial de Atletismo, en Daegu, es la demostración de que los deportistas colombianos han alcanzado el más alto nivel, que ya son capaces de luchar de tú a tú por la victoria.
Ese avance tiene nombre: la decisión de los atletas para entrenarse por sus propios medios, hasta hacerle ver a los dirigentes que merecían un irrestricto apoyo para dedicarse única y exclusivamente a la actividad del músculo, que combinaban con otras labores, con el fin de poder sobrevivir.
El deporte de alto rendimiento en el país ya tiene raíces sólidas, y más por el apoyo de Coldeportes, que a través del Comité Olímpico Colombiano (COC) le está dando todas las herramientas para que los deportistas profesionales y aficionados que prometen medallas, reciban salarios y la preparación que se requiere para acceder al podio.
La medalla de Ibarguen es el fruto de un arduo trabajo, de mucho sacrificio y del plan de entrenamientos que le diseñaron fuera del país. Caterine entrena en Puerto Rico, tuvo que alejarse de su familia para dedicarse a lo que más sabe hacer: saltar y saltar, hasta lograr los 14:84 metros, que la tienen en la cúspide.
Al igual sucedió con el marchista Luis Fernando López, quien también conquistó bronce en el Mundial. La hazaña de López no se dio de la noche a la mañana, es el resultado de un proceso de miles de repeticiones… con un ritmo sostenido, sin levantar los pies para lograr la perfección.
Estas ganancias son un presagio de lo que podría suceder en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, a donde los colombianos no irán a aprender, sino a vencer, a demostrarle al mundo que están a la par de los mejores.
Lo mejor de todo, es que las cartas no están únicamente en el atletismo: las pesas, el boxeo, el ciclismo, el tiro y el judo, también dan señales de estar preparados para dar la gran sorpresa en la capital inglesa.
Todo es posible, pero indudablemente que el secreto está en la preparación y en ese programa de entrenamientos, que no puede suscribirse a los certámenes domésticos, sino a enfrentar rivales internacionales, contra quienes se puede medir para que está cada deportista, es un roce inevitable, el cual da además demasiada motivación, se deja a un lado el miedo escénico, que es el que muchas veces pesa a la hora de la verdad.
Está comprobando que dependiendo de la etapa de preparación, son los resultados. O sea que Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano, no podrán ahorrar ningún esfuerzo económico para garantizarles a los atletas olímpicos el dinero que requieran
para que no fallen en Londres.
Antes los triunfos tenían el sello del sacrificio de cada deportista. Ahora es una responsabilidad compartida con quienes manejan el deporte de alto nivel, con Coldeportes y el Comité Olímpico que dejaron de pensar en mínimos apoyos financieros, para entrar en la era del deporte moderno en el que los millones de pesos
son fundamentales a la hora de hacer cálculos, respecto a qué se puede ganar en las canchas y pistas del orbe.
No hay duda que la experiencia de dirigentes de la talla del médico Fidel Mendoza Carrasquilla, de Jorge Herrera Barona, Rafael Lloreda y Ciro Solano, entre otros, han ayudado al revolcón financiero en el deporte colombiano, sin plata no se podía pensar en grande.
Hoy se tiene un grupo de atletas que sueñan con ganar y con un equipo de directivos que exigen, basados en tantos años de trabajo, y todo por amor al deporte.