En un listado de 187 países, Colombia siguió ocupando el puesto 91 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) 2013, presentado ayer en México por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Mientras en general, el subcontinente latinoamericano registra desde el inicio del siglo XXI el mayor crecimiento de los indicadores de desarrollo humano en el mundo, Colombia va a la saga de Chile (40), Argentina (45), Uruguay (51), Cuba (59), Panamá (60), México (61), Costa Rica (62), Venezuela (71), Perú (77), Brasil (85) y Ecuador (89).
En general, el desarrollo del hemisferio Sur ha logrado una reducción masiva de la pobreza y la creación de una nueva clase media, pero este "reequilibrio mundial" podría ser amenazado por la persistente desigualdad.
"El ascenso del Sur no tiene precedentes en cuanto a velocidad y escala", recalcó el informe, destacando que los avances logrados en las últimas décadas son "mayores de lo que se había previsto" y no abarcan únicamente a los emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India y China) sino a más de 40 países de América Latina, África y Asia.
Colombia, junto a Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica, forma parte del grupo denominado CIVETS, acrónimo acuñado por Robert Ward, director de la Economist Intelligence Unit (EIU), para referirse a los mercados emergentes que, según el CEO del HSBC, Michael Geoghegan, “tendrán un dinamismo especial en los próximos años”. El CIVETS se caracteriza por su similar nivel de población, su potencial de crecimiento y su apertura económica.
El reporte del PNUD fue presentado por su administradora Helen Clark, en un certamen al que asistió el presidente Enrique Peña.
El PNUD resaltó que la proporción mundial de pobreza extrema cayó "en picada" desde 43 por ciento en 1990 a 22 por ciento en 2008, y en la actualidad ya se ha logrado reducir a la mitad el número de personas que viven con menos de 1,25 dólares diarios, la principal meta en reducción de pobreza de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
"No obstante, la pobreza extrema es todavía un problema serio en gran parte del mundo en desarrollo" con más de 1.500 millones de personas en condición de pobreza "multidimensional", aclaró el reporte, dirigido por el paquistaní Khalid Malik./AFP y ENS
El panorama no es color de rosa
El informe explicó que “en muchos aspectos esto es lo que sigue ocurriendo: los valores del IDH promedio son sustancialmente más bajos en muchos países del Sur. Pero lo que ha tomado al mundo desprevenido es que aun en niveles inferiores de desarrollo humano, los países del Sur ahora son jugadores de importancia en el escenario mundial, con recursos financieros y peso político que influyen en la toma de decisiones internacional”.
A tal punto, señaló PNUD, “ahora, los países del Norte están buscando a los del Sur para mantener la economía mundial en movimiento”.
Sin embargo, aunque “los países del Sur han estado utilizando sus propias ideas y energía para crear un nuevo ímpetu para el desarrollo humano”, es necesario tener en cuenta que “en este complejo entorno político, económico y social mundial, es posible que este dinamismo aún no haya producido resultados sostenibles”.
“Ya existen signos de una desigualdad creciente y de expectativas frustradas que podrían dar lugar a conflictos sociales violentos. Y hay una seria preocupación de que la sobreexplotación de los recursos mundiales combinada con los efectos del cambio climático arruine el planeta para las generaciones futuras”, alertó PNUD.
Desafíos al avance del Sur
El PNUD recalcó que el desarrollo humano en América Latina, África y Asia será puesto a prueba por desafíos a corto y largo plazo, y adviertió contra algunas políticas económicas que se están aplicando en países desarrollados.
"Las medidas de austeridad con poca visión de futuro, el abordaje inadecuado de las desigualdades persistentes y la falta de oportunidades para una participación cívica importante podrían amenazar este progreso", avisó esta entidad de la ONU.
A largo plazo también se avistan dificultades compartidas con los países industrializados como la desigualdad social, el envejecimiento de la población y los desequilibrios entre la preparación educativa y las oportunidades laborales. Pero los países más pobres también son los más amenazados por el cambio climático.
La inacción ambiental "tiene el potencial de detener, e incluso revertir, el progreso del desarrollo humano en los países y comunidades más pobres del mundo", advirtió el PNUD.
La entidad calculó que, sin una acción mundial coordinada en la materia, el número de personas en pobreza extrema podría dispararse hasta los 3.000 millones en 2050.
El PNUD también sostuvo que este nuevo balance de fuerzas económicas en el mundo requiere una mayor participación en las instituciones internacionales.
Así, el PNUD propuso una "Comisión del Sur" para que países en desarrollo sugieran nuevos enfoques de gobernanza mundial.