En momentos en que Colombia reporta las cifras consolidadas de producción de crudo en enero de este año, alcanzando los 1.014.000 barriles promedio por día (BPD), algunos sectores económicos vislumbran un auge energético en el país en los próximos meses. Sin embargo, otros observan con preocupación las continuas rebajas en las metas oficiales de producción del sector minero-energético.
Por momentos, parece que las cifras no coincidieran, pues mientras el ministro de Minas, Amylkar Acosta, señalaba de forma preliminar que la meta de producción del millón de barriles durante el primer mes del año no se había alcanzado, la Agencia Nacional de Hidrocarburos divulgaba que esa cifra se había superado en 15 mil barriles por día.
Acosta dijo en su momento que “efectivamente en el mes de enero no se alcanzó el millón de barriles por una serie de circunstancias operacionales, pero dado que el año anterior, sobre todo en el mes de octubre, el mes negro, impidió que pudiéramos alcanzar la meta, que era algo así como un millón 47.000 barriles”.
Luego manifestó que no lo desvelaba el hecho de no alcanzar tal meta, “a mí lo que sí me trasnocha es que no le metamos barriles a las reservas de crudo que tenemos, que son muy precarias. Pero se pasó de una relación de reservas de producción en 2012 de 6,8 años a 6,9 años 2013”.
En su opinión, el país venía en caída libre, por lo que ahora la vista es cuesta arriba para llegar a la meta de 10 años.
Por su parte, la Agencia Nacional de Hidrocarburos al reportar sus datos consolidados, evidenciaba que el promedio de producción de crudo “del primer mes del 2014 fue de 1'015.000 barriles por día”, representando así “un aumento del 0,29% frente a enero del año pasado”.
Durante ese periodo, los registros de exportación de la industria petrolera reportaron un nivel de extracción promedio de 1'011.992 barriles de crudo por día.
Posteriormente, el Ministerio confirmó que las cifras de producción de crudo sí llegaban a los 1.014.000 barriles promedio por día (BPD), lo que representó un aumento de 0,69% frente a diciembre de 2013 cuando se ubicó en 1.007.000 BPD.
En el informe se destacó que del total producido en el primer mes de 2014, 177.000 barriles correspondieron a contratos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), es decir el 17,4%.
Para el caso de gas, sostiene la cartera de Minas, “la producción estimada promedio mensual con corte al 30 de enero alcanzó 1.152 millones de pies cúbicos por día (MPCD), con un incremento de 1,7% frente a diciembre de 2013 (1.132 MPCD) y una disminución de 3,5% frente a enero de 2013, mes en el que alcanzó 1.194 MPCD. Dicha variación se sustenta, fundamentalmente, en el comportamiento de la demanda”.
Diferencias
Así las cosas, el panorama de una cúspide energética en el país tiene también matices de apreciación ya que por un lado, el director del Programa de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de La Salle, Marcel Hofstetter, cree que en el corto plazo Colombia sí está ad portas de un boom energético.
“En el mediano plazo me parece que es un poco aventurado afirmar que estamos ante un boom energético, pero en el corto plazo de pronto sí se puede afirmar”, indicó al explicar que esto no se daría porque no se han encontrado nuevos yacimientos de petróleo. Es así que si no hay suerte con las exploraciones no se daría tal escenario.
En caso de que se llegue a dar, lo importante es monitorear la tasa de cambio “para evitar que otros sectores exportadores se vean afectados. Traerlos y generar un gran avance en infraestructura, que es el cuello de botella del país”.
Allí también juega un papel importante trabajar por una compensación de la regulación de la tasa de cambio con un incremento de productividad vía infraestructura, que en opinión del catedrático, esos serían los dos caminos que tendría el Gobierno.
Sin embargo, el académico descarta que una de las consecuencias sea la depreciación de la moneda en el corto o en el largo plazo.
Al ser preguntado sobre si el país se inundaría de dólares, Hofstetter comentó que podría pasar. “Si verdaderamente estamos frente a un boom, nos podemos inundar de dólares, y ahí sería importante tomar ciertas medidas para evitar que eso suceda”, dijo.
Y es que, la tasa de cambio alrededor de los 2 mil pesos hace que los demás sectores ganen competitividad, “pero al devolverlo a $1.800 más de un sector se vio afectado y no logró exportar”.
Para el director del Programa de Finanzas, hay que gradualizar la entrada de dólares y aprovechar las ventajas que tiene Colombia en materia exportadora.
Esto se aplicaría para mitigar un poco las épocas difíciles ya que no se tiene previsto con seguridad en qué momento el país entre en una recesión.
Además porque en caso de que las reservas de petróleo se acaben o no sean exitosas las labores de exploración, “la exportación minera podría pasar a un sector secundario si no tenemos un sector tradicional fuerte nos podríamos ver en dificultades”.
Preocupación
De otro lado está la posición del presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), Sergio Clavijo para quien el país no está ad portas de un boom energético.
A esta situación se le suma el hecho de que el país se “estancó en el millón de barriles diarios y el tener una caída muy preocupante en los volúmenes de exportación de carbón por diferentes problemas”. Todo eso amenaza con un deterioro en el frente externo en Colombia.
Para Clavijo ya se ha visto una pronunciada devaluación que han tenido los países emergentes, entre ellos Colombia. “Fuera de eso el monto de las reservas internacionales que tenemos no ha sido suficiente para enfrentar el fenómeno de la moderación en la inducción del índice de la FED”, anotó. Para él, no se daría en el corto ni en el mediano plazo tal boom energético.
Parte de sus argumentos se basan en que en el preocupante entorno mundial de 2013-2014, y “dadas estas fragilidades globales, Colombia saldría bien librada, pues ahora creemos que se estará consolidando una recuperación hacia un crecimiento del 4.2% en 2013, similar al que veíamos hace un año”.
Entre otras cosas, porque, indica, la industria difícilmente lograría expansiones positivas en 2013, agobiada por la enfermedad holandesa y la precaria infraestructura.
La minería tan sólo lograría expansiones cercanas al 4% (vs. el 14% de años anteriores), en donde preocupan las continuas rebajas en las metas oficiales de producción del sector minero-energético (1 millón de bd vs. los 1.2 millones programados años atrás y 83-85 millones de toneladas de carbón vs. los 94 programados). Las cartas están puestas sobre la mesa y las apuestas siguen dándose.