Gracias a su situación económica y al crecimiento del Producto Interno Bruto, Colombia fue catalogada como uno de los mercados más atractivos para el consumo en América Latina.
De acuerdo con el reporte anual sobre Potencias Globales de la Industria de Productos de Consumo, realizado por la firma Deloitte, Colombia, junto con México y Filipinas, forma parte de los mercados emergentes que, de cara al futuro, mantendrán un comportamiento positivo, gracias a que cuentan con gobiernos estables, industrias competitivas y condiciones demográficas favorables.
A pesar de la evidente desaceleración de la economía global, las 250 compañías de productos de consumo más grandes del planeta y que también tienen asiento en Colombia, generaron ventas por un valor superior a los 3.1 billones de dólares. Estos volúmenes se tradujeron en una facturación cercana a 12.500 millones para cada una de las compañías.
El séptimo reporte anual de Deloitte, presenta una nítida panorámica de la economía global, un minucioso análisis de la capitalización del mercado dentro de la industria de consumo y una mirada a las fusiones y adquisiciones corporativas que han impactado el sector de los productos de consumo, estrategia a la que apuntarán las compañías.
El informe midió las tasas de crecimiento anual alcanzadas por cada región geográfica, destacando el 16,9% que obtienen África y Medio Oriente, siendo la tasa más alta, seguida por América Latina con 16,8% y Asia-Pacífico con 5,6%.
Es así como en medio de estas circunstancias, los capitales privados han manifestado un renovado interés en la industria de productos de consumo; prueba de ello es la adquisición de las más grandes compañías en el sector de alimentos: la transacción efectuada entre la afamada firma norteamericana H.J. Heinz, cuyo control accionario fue cedido en junio de 2013 a un consorcio conformado por Berkshire Hathaway y la firma brasileña de inversiones 3G Capital, que en conjunto pusieron 28.000 millones de dólares sobre la mesa para quedarse con el gigante estadounidense de productos alimenticios.
En la actualidad, 3G y Berkshire poseen un volumen idéntico de acciones bajo la sociedad que ahora rige los destinos de Heinz.
Si bien la economía global muestra una mejora poco visible para los principales mercados de la región, el estudio descubrió que los inversionistas con grandes capitales aún consideran las actividades de fusión o adquisición como una buena oportunidad para consolidar sus posiciones estratégicas.
Señala el análisis privado que el verdadero desafío que tienen que afrontar las compañías de productos de consumo es el de sobrevivir en un universo globalmente conectado y sometido a las exigencias planteadas por los consumidores.
Si desean administrar y alcanzar rentablemente altos índices de crecimiento, las empresas deberán aprender a satisfacer eficazmente la demanda de los consumidores de cualquier parte del mundo, a través de todo canal disponible.
Dentro de los nuevos enfoques que estas compañías deberán asumir para alcanzar el éxito, se cuentan la efectiva disponibilidad de cadenas globales de suministro de punta a punta y la colonización de los mercados virtuales.
Asimismo, la utilización de canales de acceso directo al consumidor y, el aumento en los niveles de inversión en soluciones que permitan dilucidar acertadamente las percepciones de los consumidores. Al estar conectados, los consumidores adquieren más poder; y es precisamente a ese perfil de consumidor permanentemente conectado e informado al cual deberán las compañías de productos de consumo apuntar la mira de sus esfuerzos de negocios.