Una delas economíasde América Latina que presentará mayor crecimiento este año será Colombia, y ocupará el cuarto puesto con una proyección del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,8%, y el próximo año se prevé un 4,3%.
Así se expone en el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, entregado por la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el que se destaca que el primer puesto este año lo ocuparán Panamá y República Dominicana (ambas con un 6,0%), seguidas por Bolivia (5,2%), la cuarta Colombia y Nicaragua (4,5%).
Según el organismo, el comportamiento de la actividad económica al cierre del año mostrará que el PIB de América Latina y el Caribe crecerá un 1,1%, la tasa de expansión más baja registrada desde 2009.
El bajo crecimiento regional de 2014 “obedece principalmente al escaso dinamismo, o a la contracción, de algunas de las mayores economías de la región: Argentina (-0,2%), Brasil (0,2%), México (2,1%) y Venezuela (República Bolivariana de) (-3,0%)”.
La mediana de las tasas de crecimiento del PIB de los países de la región “fue de un 2,8%, similar a la observada en 2013”.
Tasas
A su vez registraron contracciones las economías de Argentina (-0,2%), Santa Lucía (-1,4%) y Venezuela (República Bolivariana de) (-3,0%), y las demás economías crecerán a tasas entre el 0,5% y el 4%.
Al analizar la evolución de las economías por subregiones, “se observa que América del Sur exhibió un crecimiento del 0,7% (frente a un 2,8% registrado en 2013), en tanto que Centroamérica, incluido el Caribe de habla hispana y Haití, se expandió un 3,7% (frente a un 4,0% en 2013)”. México anotó un crecimiento del 2,1% en 2014, “lo que representa un aumento de su dinamismo respecto de 2013 (1,1%)”. Por su parte, el crecimiento de las economías del Caribe (1,9%) significó una aceleración con relación a los años anteriores.
La desaceleración del dinamismo de la economía regional se hizo más patente en el segundo trimestre del año, en forma simultánea con la contracción de la inversión, en varias de las economías de América del Sur “y una desaceleración generalizada del dinamismo del consumo, sobre todo privado. En el tercer y cuarto trimestre del año se ha observado una leve mejora de la tasa de crecimiento”.
En la región, la formación bruta de capital fijo se contrajo a una tasa cercana al 3,0%. Pese al cuadro regional, existen diferencias entre los países, pues en Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y varias otras economías de Centroamérica, la inversión creció a tasas superiores al 5%, al mismo tiempo que se contrajo en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela.
En el Perú, la expansión de la inversión bruta se desaceleró en forma considerable en comparación con el dinamismo que exhibió en los años anteriores.
El comportamiento de la formación bruta de capital fijo en la región se tradujo en una disminución de la tasa de inversión. Medida como porcentaje del PIB en dólares constantes de 2010, la tasa de inversión regional se redujo a un 19,2% del PIB, después de haberse mantenido estancada en torno al 20,5% entre 2011 y 2013, y llegó incluso a un nivel inferior al de 2010 (19,8%).
Empleo
El bajo crecimiento económico redundó significativamente en una débil generación de empleo, que se expresó en una caída de la tasa de ocupación urbana de 0,4 puntos porcentuales más allá de lo esperado.
Sin embargo, a pesar de la debilidad de la generación de empleo, la tasa de desempleo abierto urbano no aumentó, sino que incluso registró una nueva caída, del 6,2% al 6,0%. La causa de que el bajo crecimiento económico no se tradujera en un aumento de la tasa de desempleo se encuentra en el comportamiento de la tasa de participación, que cayó más que la tasa de ocupación (0,6 puntos porcentuales). En tanto que hasta 2012 la reducción de la tasa de desempleo se debió a que el nivel de ocupación aumentó más que el nivel de participación, a partir de 2013 la participación disminuyó más que la ocupación.
De otro lado, el volumen de las importaciones se redujo también en Argentina (-9,9%) y Venezuela (-17,7%). En contraste, en Colombia, México y la mayoría de los países de Centroamérica, el volumen de las importaciones siguió incrementándose, si bien a menores tasas que en el pasado, de manera consistente con la continuidad de sus niveles de actividad.
En el contexto externo, en 2014, el crecimiento de la economía mundial ha presentado una leve recuperación, en un contexto de desempeño heterogéneo de los países desarrollados y de desaceleración de las economías emergentes. La tasa de crecimiento mundial aumentó al 2,6% en 2014, en comparación con un 2,4% registrado en 2013.