La agencia calificadora Standard & Poor´s, decidió bajar la nota de estable a negativo a la deuda soberana de Colombia. A pesar de mantener los niveles de calificación estables para la deuda en moneda extranjera de largo plazo (BBB) y la de crédito en moneda local de largo plazo (BBB+), la principal razón para revisar el Outlook de estable a negativo se da como consecuencia de los riesgos que existen con respecto a un deterioro mayor en la posición externa de Colombia, principalmente en caso de que el Gobierno no logre ajustar las medidas necesarias para contener la ampliación del déficit fiscal.
De acuerdo con el comunicado de la agencia calificadora, entre las principales razones para la decisión está el efecto negativo de los menores precios del petróleo sobre la economía colombiana.
Señala además, las menores perspectivas de crecimiento económico del país, el deterioro de la posición externa del país, con un déficit en cuenta corriente superior al 6% del PIB y un incremento sustancial en la deuda externa como porcentaje de las exportaciones.
Indica S&P que la agencia espera que el déficit fiscal de Colombia se amplíe más este año como consecuencia del menor crecimiento y de los menores precios del crudo, en línea con la regla fiscal, pero se cerraría producto de una restricción en el gasto y los ingresos adicionales esperados para el final del año.
Standard & Poor’s destacó también la importancia que tiene el programa de construcción de infraestructura conocido como Cuarta Generación (4G) en la reactivación de la economía. En ese contexto, considera oportuna y necesaria la decisión de la Nación de vender su participación en Isagen para financiar estos megaproyectos.
El comunicado de Standard & Poor’s indica, además, que la decisión de sostener la calificación de Colombia refleja que el Gobierno está comprometido con un recorte de gastos en 2016 que garantice el cumplimiento de las metas fiscales: déficit total de 3,6%, estructural de 2,1% del PIB.
El déficit
La agencia espera también que el déficit fiscal se empiece a reducir a partir de 2017, gracias a una combinación de medidas de recorte de gastos y mayores ingresos que el Gobierno llevará a cabo en los próximos meses.
Sin embargo, este hecho no sorprendió a los mercados ni a los analistas, debido a que los riesgos generados por la coyuntura internacional, impactados por el continuo descenso de los precios de las materias primas, están afectando al país.
La misiva destaca que Standard & Poor’s espera que el Gobierno continúe avanzando en la consolidación fiscal en 2016, una vez se firme el acuerdo de paz. De acuerdo con la calificadora, la expectativa de alcanzar la paz prontamente hace que mejore la percepción de los mercados sobre la capacidad institucional y la efectividad del Gobierno. La calificadora asume que el acuerdo de paz va a concluir exitosamente este año y que esto producirá un cambio significativo en la economía colombiana.
Vulnerabilidad
De acuerdo con el analista de Gesvalores, Gerardo Rojas, “el alto déficit de cuenta corriente, que ya supera el 6 por ciento este año, ha hecho vulnerable la economía. De hecho, la ampliación que ha experimentado el balance en el último año es uno de los factores más importantes para explicar el deterioro en la percepción de riesgo del país, la cual se encuentra en niveles por encima del promedio de otros países. Dado que en 2016 no se advierten cambios significativos en el nivel de este déficit como porcentaje del PIB (6,6%), es de esperar que nuestra prima de riesgo se mantenga presionada al alza en los meses venideros.
Sostiene el experto que este es uno de los argumentos para que las firmas calificadoras tomen la decisión de modificar sus calificaciones. Señala que con la decisión de S&P, “habrá que esperar lo que decidan Ficht Ratings y Moody’s, que también monitorean la deuda colombiana”.
Los riesgos
Señala que “en este comienzo de 2016 los principales riesgos externos a los que se enfrenta la economía colombiana parecen estarse materializando. En nuestro nuevo escenario central el balance de la cuenta corriente de la balanza de pagos se torna más negativo. Para 2016 esperamos en nuestro escenario base que el desbalance externo se corrija a US$16.758 millones, cifra equivalente a 6,6% del PIB. Este menor déficit estaría originado en menores pagos de rentas factoriales, toda vez que se prevé una reducción en los giros de rentabilidades del sector privado a sus matrices del exterior, particularmente aquellas del sector minero-energético”.
Por su parte, el experto de Alianza Valores Wilson Tovar, señaló que esta rebaja en la perspectiva de calificación de la calidad crediticia del país estaba dentro de la agenda de S&P.
“Es claro que la renta nacional derivada de las ventas de crudo se redujo drásticamente en medio de la crisis mundial del sector energético. Además las expectativas sobre la recuperación de las cotizaciones internacionales de los hidrocarburos aún no son claras. Estos factores, junto a que el precio promedio del barril presentado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo inferior a los 40 dólares indican que la situación del país venía deteriorándose”, explicó Tovar.
Por su parte, Jalil Munir, economista jefe de Citibank para el área Andina, comentó que este “campanazo de alerta” y "regaño" también es un llamado para que el poder ejecutivo inicie lo más pronto el trámite de la reforma tributaria ante el Congreso de la República.
Y aunque la situación económica global cada vez se complica más, en su momento los congresistas deben entender que es hora de tomar decisiones para evitar una baja en la nota soberana.
“En caso que la calificación sufra una rebaja, tanto el sector público como el privado no podrán seguir financiándose a tasas bajas como lo venían haciendo. Además, los inversores extranjeros mostrarían menor apetito por los activos locales”, puntualizó Munir.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló que “para Colombia es absolutamente fundamental mantener nuestra calificación BBB que asegura el grado de inversión y la confianza internacional en la economía colombiana. Hemos anticipado las medidas que debemos tomar, y que tomaremos con firmeza y decisión, para afrontar los retos externos que causaron la revisión de Standard and Poor’s”.