El seleccionado nacional debe conseguir tres puntos ante Paraguay y Perú para asegurar su boleto a la Copa del Mundo.
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Una cosa es Colombia con James Rodríguez y otra sin el ‘10’, como quedó demostrado en el penúltimo combo de la eliminatoria suramericana para el Mundial de Rusia 2018, en el que se sumaron dos puntos, pero uno de ellos muy bien logrado como fue el de este martes ante Brasil.
Y aunque el representativo nacional cayó al tercer lugar en la tabla de posiciones con 26 puntos, 11 menos que Brasil y uno menos que Uruguay, que derrotó 2-1 a Paraguay, se vio beneficiado con la victoria 1-0 de Bolivia sobre Chile y el empate que le sacó Venezuela a Argentina nada menos que en el Monumental de Buenos Aires. Perú sacó a Ecuador de la pelea.
En el Metropolitano, el onceno nacional se vio sorprendido al minuto 45 con un gol de William, pero sobre el 55 en una acción brillante, en la que el talento e ingenio de James salió a relucir para habilitar de taco a Santiago Arias, quien centró y el Tigre Falcao de frentazo batió al golero Alisson.
Los Auriverdes llegaron al estadio Metropolitano de Barranquilla con una seguidilla de nueve victorias, solo dos goles en contra y 26 a favor, lo que hacía presagiar que las posibilidades de que el onceno local le plantara cara eran muy pocas. Pero ocurrió lo contrario y resultó, como lo dijo el técnico Tite, un partido de “gran nivel”.
Atrás quedó el sabor amargo del 0-0 ante Venezuela el jueves, en el que no se jugó bien y volvió la alegría de un fútbol bien jugado entre dos rivales que se respetaron, que tomaron medidas preventivas para evitar sorpresas, pero no renunciaron a tener el balón, a buscar el arco contrario y luchar por los tres puntos.
Unido a las ganas, el gran planteamiento táctico del técnico José Pekerman, quien nuevamente se salió con la suya al dejar en el banco a Wilmar Barrios y poner a Abel Aguilar al lado de Carlos Sánchez y en el lugar de Oscar Murillo a Dávinson Sánchez, con lo que ganó marca y manejo de balón en la zona medular y seguridad en la defensa.
Pero además insistió en Edwin Cardona quien no solo cumplió en la función de marca, sino que acompañó a James Rodríguez quien regresó en su mejor nivel, con ese fútbol pleno de ideas y talento, con lo que se vio a una Colombia más organizada y profunda, aunque el partido se jugó mucho en la mitad del campo porque los dos seleccionados se hicieron cortos al adelantar las defensas casi hasta la mitad del campo.
Y, de la mano de James, la Selección le jugó de igual a igual y sin complejos a un Brasil que no quería perder, que mantuvo ese esquema en el que se hace fuerte en defensa al punto que en 10 partidos solo ha recibido tres goles, pero cuando Neymar tuvo el balón apuró y generó riesgo.
Gran susto
El primer tiempo fue parejo, con dos equipos dispuestos a quitarse el balón, incluso acudiendo a algunas acciones fuertes que el árbitro sancionó pero no mostró amarillas y con pocas acciones claras de gol.
Ninguno de los protagonistas renunció a la búsqueda del gol, pero se hizo tan apretado el juego por el planteamiento táctico que les costó inquietar a Alisson y a David Ospina.
En los primeros 20 minutos Neymar no se vio, mientras que James apareció para hacer un par de buenos pases. Pero luego los dos se activaron y le imprimieron intensidad a las acciones.
Pero cuando todo parecía indicar que esa pareja primera parte quedaría igualada, apareció Alves para habilitar a Neymar y este a William, quien sorprendió con un potente remate lejos del golero Ospina y Brasil se fue ganador 1-0 al vestuario.
Para la segunda mitad el técnico Pekerman optó por dejar en el vestuario a Juan Guillermo Cuadrado y dar paso a Chará, quien entró a colaborar en la marca y a sumarse al ataque, en la misma tónica que sus compañeros, soltando rápido el balón, que fue justo lo que no hizo Cuadrado.
Colombia tomó el control de las acciones y se fue acercando al arco rival, pero careció de contundencia hasta que apareció la genialidad de James para soltarse de la marca de dos rivales y de taco habilitar a Arias, que centró para que Falcao García de cabeza decretara el 1-1.
Y, a pesar del desgaste ninguno de los dos equipos bajó los brazos, sino que siguieron insistiendo, tratando de llegar al gol que les diera la victoria y generaron acciones de riesgo pero no concretaron y al final el público les reconoció la entrega con un fuerte aplauso.
Fue un partido bien jugado, y luchado, que deja a Colombia con 26 puntos y muy cerca de alcanzar la clasificación, pero además con la certeza de que se tiene equipo para lograr el objetivo porque esta vez se jugó muy bien, muy distinto a ese mal partido ante una Venezuela que siempre enreda.
Quedan los partidos ante Perú, que está en la pelea y Paraguay, es decir seis puntos en disputa y con tres será suficiente. Sin embargo, si se le hizo juego a Brasil y si bien no se le ganó se le cortó su racha de victorias, por qué no ganarle a los incas o a los guaraníes. O, por qué no a los dos para pasar con 32 puntos.
Para resaltar el rendimiento de Fabra, quien fue impasable mientras estuvo en la cancha, así como el de Arias, quien solo en una ocasión fue superado por Neymar, así como el de Sánchez mientras tuvo aire y el de Aguilar, que no solo quitó balones, sino que asistió con pases precisos.
Además Falcao cumplió la tarea porque marcó y James, después de un mes de para por lesión y poco trabajo de cancha demostró que una cosa es la Selección cuando él está en la zona medular y otra cuando no. La Colombia de ayer tuvo ideas, talento y a su lado levantaron el rendimiento otros jugadores, entre ellos Cardona.
A favor
Bolivia jugó, de cierta forma a favor de Colombia al vencer 1-0 a Chile, que se quedó con 24 puntos y lo mismo hizo Venezuela que empató 1-1 con Argentina, que también suma 24 unidades y queda quinta. Entre tanto, Perú se metió en la pelea al derrotar a Ecuador, que salió del baile y Uruguay acabó con el ímpetu de Paraguay al vencerlo 2-1.
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