La necesidad dominar una segunda lengua es algo que ha cobrado importancia sobre todo en la última década, más aún cuando el campo laboral se vuelve cada vez más exigente.
Una de las características más singulares del mundo contemporáneo es precisamente la adquisición o aprendizaje de otro idioma como garantía para la competitividad en un mundo cada vez más globalizado.
Aunque desalentador para profesionales bien preparados, pero que no cuentan en su currículum con al menos el inglés, el panorama laboral se trunca o se minimiza al ser este uno de los requisitos o puntos a favor de cualquier aspirante a cargo a la hora de iniciar un proceso de selección.
Más allá de ser una tendencia social, expresarse con total naturalidad, pensamientos, conocimientos y expectativas en un idioma diferente al propio es hoy por hoy la herramienta de la que mejor se valen los jóvenes para alcanzar sus metas a corto y mediano plazo.
Es por eso que desde 2004 el Ministerio de Educación Nacional de Colombia diseñó el Programa Nacional de Bilingüismo (PNB) y estipuló los lineamientos y objetivos para la implementación a nivel local en el país.
Bajo el lema “inglés como lengua extranjera, una estrategia para la competitividad”, el Estado seguirá persiguiendo la meta del bilingüismo hasta el 2019, para que los alumnos en el territorio nacional salgan mejor preparados para afrontar las demandas actuales frente a este tema.
Valiéndose de proyectos estratégicos orientados en el uso de las nuevas tecnologías, competencias laborales, y el mejoramiento de las competencias comunicativas en inglés como lengua extranjera en todos los sectores educativos, MinEducación tiene como visión que para el 2019 en Colombia se domine la lengua, convirtiendo esta competencia en una experiencia para todos.
Lejos de la meta
Colombia, contrario a lo que desea el Gobierno, está muy lejos de ser un país bilingüe. Así lo ratifican las cifras del Ministerio de Educación Nacional sobre el nivel de inglés que tienen los profesores del sector oficial que enseñan el idioma. Solo el 43% tiene un nivel B2, es decir un conocimiento intermedio de la lengua.
En Bogotá, según la Secretaría de Educación, la enseñanza del inglés es cuestionable y la brecha entre los colegios privados y públicos es cada día más grande. De los 34.413 docentes del Distrito, solamente 782 están certificados en nivel A2, B1 o B2 (conocimiento intermedio alto de la lengua) pero ningún profesor alcanza la categoría C1 o C2 (dominio operativo y eficaz del idioma), que son los niveles mínimos permitidos para enseñar esta lengua.
Ivonne González, directora del Departamento de Lenguas y Culturas Extranjeras de la Universidad de La Sabana, sostiene que de los 385 colegios oficiales que hay en la ciudad, solo 16 –4% de las escuelas del Distrito– tienen educación bilingüe. “Pese a los esfuerzos de la alcaldía de desarrollar más de 100 aulas de inmersión y adecuar salones con tableros digitales para que voluntarios de otros países realicen actividades en idiomas extranjeros, el nivel de bilingüismo en Bogotá sigue siendo pobre”.
Esta problemática transciende las aulas de la capital del país y a nivel nacional el panorama no mejora. Según los resultados de una importante evaluación que mide el nivel de bilingüismo en todos los países (Índice de Aptitud en Inglés EF – EPI), Colombia ocupa el puesto 42 entre 63 naciones, con un puntaje de 48 sobre 100.
Bilingüismo y trabajo
El concepto de bilingüismo, además de ser un término poco unívoco, es variable y ha evolucionado a través del tiempo con gran dinamismo, según aseguran en su tesis ‘El fenómeno bilingüe: perspectivas y tendencias’, los docentes Jenny Bermúdez y Yamith Fandiño, de la universidad de la Salle. En otras palabras, es difícil determinar con exactitud una definición única ya que en las últimas décadas varios autores desde diferentes disciplinas han intentado precisar este concepto”.
Así mismo, hay que entender la distinción entre el bilingüismo referido a un solo individuo y su relación con dos lenguas diferentes y el bilingüismo en conexión con un grupo social que se relaciona utilizando dos lenguas distintas, es otro de los factores considerados al momento de hablar de bilingüismo.
Pero hablando en términos de oferta laboral, ¿qué tan cierto es que manejar dos idiomas marca la diferencia a la hora de conseguir empleo? Según el DANE, para el trimestre marzo- mayo 2015 la tasa de desempleo se ubicó en 9,1 %, siendo la más baja de los últimos 15 años para ese periodo. Así mismo, los ocupados se incrementaron en 689 mil más en el país respecto al mismo periodo del año anterior. En la medición de los últimos 12 meses (móviles) se destaca que el desempleo lleva 21 periodos consecutivos con tasas de un dígito, al ubicarse en 9,0 %, presentando la tasa de ocupación más alta y la tasa de desempleo más baja de los últimos 15 años para ese período.
Para el mismo periodo, la población entre 14 y 28 años representó 32,6 % de la población en edad de trabajar, su tasa global de participación fue 58,4 %, la tasa de ocupación se ubicó en 49,2 % y la tasa de desempleo fue 15,7 %.
La tasa de desempleo de las mujeres jóvenes fue 21,1 %, y la de los hombres jóvenes 11,7 %. Con respecto al mismo período del año anterior, la tasa de desempleo en las mujeres aumentó 0,8 puntos porcentuales, mientras para los hombres se presentó una disminución de 0,9 puntos porcentuales.
Formación del capital humano
Por otro lado, la Encuesta de Formación de Capital Humano nace en el marco de la implementación del Conpes N° 3674 de 2010, que establece los lineamientos para el fortalecimiento del Sistema de Formación de Capital Humano y contempla la generación de información sobre capacitación laboral y productividad. En este sentido, la Encuesta se aplicó a 8.998 fuentes que representaron 23.701 empresas del sector productivo (industria, comercio y servicios) con el fin de obtener dicha información.
Durante el periodo de referencia, la mayoría de los nuevos puestos de trabajo generados en las empresas se concentró principalmente en el área de producción, con el 82,2% en los servicios y el 66,9% en la industria, y el área de mercadeo y ventas con el 68,6% para el comercio. Por su parte, la menor proporción de puestos se creó en el área de la dirección general para los tres sectores, en industria 0,8%, en comercio 0,9% y en servicios 0,6%.
En el periodo analizado, la mayoría de las empresas de la industria y los servicios indicó que durante el año 2012 contó con una página web propia, registrando participaciones del 56,3%, y el 70,6% respectivamente. Por otra parte en el sector comercio, el 63,9% de las empresas no tuvo su propia página web.
Con relación a la utilización de un segundo idioma por parte del personal en el desempeño de las funciones, la mayor proporción de las empresas indicó que este no era necesario, con un 79,6% en comercio, 73,7% en industria y 62,9% en los servicios.