Al considerar que no se han vencido los términos establecidos por la ley, ya que tan solo han transcurrido 71 días y no 120, el Juez 55 Penal Municipal de Bogotá con funciones de garantías, negó la solicitud de libertad para Laura Moreno y Jessy Quintero, procesadas por la muerte de Luis Andrés Colmenares.
El togado consideró que el proceso es complejo y que el despacho que debe adelantar el juicio ha brindado plenas garantías a las partes.
En la larga audiencia, de más de 10 horas, Quintero dijo que sacrificaba su libertad por la de Laura, por lo que su abogado retiró la solicitud de libertad, aunque para el Juez, las actuaciones de los defensores siempre han ido ligadas.
Al conocer la determinación del Juez 55, la Fiscalía, procuraduría y representante de las víctimas, expresaron su aceptación, mientras que Jaime Granados, defensor de Moreno, interpuso el recurso de reposición y en subsidiario el de apelación, ante el superior.
Según el Juez 55, las apelaciones presentadas han incidido en el hecho de que no se haya dado paso al juicio oral, lo que fue rechazado por Granados.
Entre tanto, en su argumentación, la fiscal Zamora, dijo que no se puede hablar de dilación de las partes, pero la carga procesal y la demora para que no se haya iniciado el juicio es responsabilidad de la defensa.
Señaló la delegada del ente acusador que la solicitud de preclusión hecha por la defensa de una de las acusadas, 22 de mayo del presente año, ocasionó demora del proceso cuya audiencia preparatoria estaba prevista para los días 3, 4, 5, y 17 de septiembre.
Recordó que la petición de la defensa sobre la preclusión del proceso hizo necesaria la citación en ocho oportunidades con lo que se perdieron no menos de 102 días.
La Fiscal del caso señaló que desde la presentación del escrito de acusación a la fecha solo han corrido 26 días, pues los trámites del proceso se demoraron por la apelación de la defensa.
Al respaldar la argumentación de la Fiscalía el delegado del Ministerio Público aseveró que como mínimo deben restarse los días que el Tribunal Superior de Bogotá requirió para decidir sobre la solicitud de preclusión elevada por la defensa de las procesadas.
Colmenares murió en circunstancias que no han sido esclarecidas, el 31 de octubre de 2010 y tanto Moreno como Quintero llevan cerca de un año en prisión domiciliaria, en tanto que Carlos Cárdenas, principal implicado, según los testigos, está libre.
Laura Moreno y Jessy Quintero seguirán con casa por cárcel, por decisión del Juez 55 de garantías.