Durante unavisita humanitaria realizada por el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, el funcionario lamentó que tanto el alcalde de Buenaventura como el gobernador del Valle, quienes habían sido convocados, no hubiesen atendido el llamado de la entidad ni de los organismos internacionales.

“Pese a que el alcalde volvió a incumplir las convocatorias envió un representante. Sin embargo, el gobernador ni siquiera se excusó. Esto refleja la indolencia y la falta de atención de las administraciones locales frente a una de las problemáticas más graves de derechos humanos que registra el país”, dijo Otálora.

El gobernador del Valle, Ubeimar Delgado, respondió que "es muy triste que cuando el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, viene al Valle no nos invitan. Aquí no tenemos ningún registro de ninguna invitación, porque obviamente si nos hubieran invitado hubiéramos acudido al acompañamiento del defensor al municipio de Buenaventura".

"Hemos estado varias veces en el municipio de Buenaventura y permanentemente tengo un control directo con el comando departamental de la Policía del Valle", expresó Delgado.

En lo que coincidieron fue en que Buenaventura requiere un gerente especial.

“Hace varios meses durante el consejo de seguridad llevado a cabo en el puerto sobre el Pacífico, le solicité al presidente Juan Manuel Santos que designara un gerente para Buenaventura, que le permitiera al Gobierno nacional sobre el terreno medir la crítica situación social que flagela a los habitantes de este municipio, quienes requieren urgentemente inversión social que les permita generar nuevas oportunidades”, dijo Delgado.

Por su parte, Otálora declaró que “necesitamos presencia del Estado para los habitantes de Buenaventura que, por un lado observan el desarrollo de la economía que ingresa por el puerto y, por otro, viven en medio de las condiciones más extremas de pobreza. Eso es lo que vamos a demandar del Gobierno”.