"El sector minero tiene mucho para aportarle al país, por ello es vital dar continuidad al reconocimiento de los mineros informales y hacer un decreto que permita juzgar la informalidad. Contamos con un código de minas que debemos modificar y modernizar acorde con las necesidades del sector”, sostuvo el ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo.

Esta postura del funcionario se dio en el marco de la conferencia “Preguntándole a la Institucionalidad” del Congreso Minero realizado en Corferias.

Para ello, según Rengifo, es necesario realizar consultas previas con las minorías étnicas, afrodescendientes, raizales y palenqueros, entre otros. Agregó que “también debemos definir de forma correcta las leyes ambientales para generar una explotación del sector de forma responsable”.

Frente al tema de formalización, Germán Suárez, de la Asociación Integral de Mineros Tradicionales del Norte de Boyacá (Asominb), comentó que “la política de formalización tiene que comprender tres aspectos fundamentales para ser efectiva: el primero es el reconocimiento legal de la tradicionalidad. El segundo, precisar la operación, es decir, capacitar a los trabajadores de las minas en cuanto a sus formas de explotación y seguridad. Y por último, se debe respetar el tema ambiental”.

En el marco de la conferencia, el ministro de Ambiente, Juan Gabriel Uribe, precisó que es vital una política de estado para generar agendas inter-institucionales. Debemos aprovechar que somos el primer país en aves y anfibios, el cuarto en recursos hídricos y que contamos con el 51% de los páramos del mundo, por esta razón no podemos tramitar un desarrollo, ni unas minas, ni un ambiente, sino aunamos esfuerzos y logramos integrar los ministerios”.

Por su parte, César Díaz, director de la Cámara Colombiana de la Minería, reveló que Minería Colombia 2013 se consolida año tras año como un escenario fundamental para la promoción del sector minero responsable. En ese sentido esta versión “contó con una agenda académica incluyente en temas de coyuntura que sin duda son de interés de la industria gracias a los diferentes escenarios presentados en el marco de una minería sostenible”.

El ministro Renjifo, precisó que “la feria es un escenario de vital importancia para el sector, ya que cuenta con actividades académicas que brindan a sus visitantes oportunidades de actualización”.

El ministro Uribe consideró que Minería Colombia 2013, “es el espacio idóneo para la articulación de los ministerios, evidenciado que esta cuarta edición fue el escenario propicio para la presencia de la institucionalidad del país”.

A su vez, Carlos Fernando Forero, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Productores de Agregados Pétreos (Asogravas), señaló que “sin duda es la plataforma más importante del sector minero y más aún cuando se logra reunir en un solo escenario a los ministros de Ambiente y de Minas hablando sobre la coyuntura del sector, por ello la feria tiene que continuar y posicionarse como la feria minera de Colombia”.

Así mismo, María Constanza García, presidenta de la Agencia Nacional de Minería, afirmó que “la feria corrobora que la actividad minera es indispensable en la vida de hoy y puede ser fuente de muchas oportunidades, siempre y cuando se realice en un marco de sostenibilidad ambiental y de manera armónica con las comunidades”.

Siguen investigaciones a la Drummond

Las investigaciones que adelantan tanto la Dirección General Marítima (Dimar) como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) por el incidente de una barcaza en el puerto de embarque de carbón ubicado en el municipio de Ciénaga, Magdalena, en enero de este año no son similares y se pueden adelantar sin que se vulnere el principio que impide juzgar dos veces por lo mismo a las sociedades involucradas.

Así lo señaló la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado al declararse inhibida para resolver un supuesto conflicto de competencia planteado por las sociedades Drummond Ltda, American Port Company Inc. y Transport Services Llc, que consideraban que no podían ser investigados, alternamente, por Dimar y ANLA, pues ambas estudiarían el mismo caso y se pronunciarían sobre los mismos hechos.

La Sala explicó que no existe conflicto de competencias debido a que las dos entidades cumplen funciones diferentes y sus actuaciones son disímiles. Además, las decisiones de una no excluyen las que pueda adoptar la otra, pues no castigan la misma infracción ni aplican idénticas sanciones.

En el caso de las infracciones, Dimar sanciona la violación de alguna de las normas que regulan las actividades marítimas, mientras que ANLA condena la violación de alguna de las normas legales o administrativas en materia ambiental o la generación de un daño al medio ambiente.

Respecto a las sanciones, Dimar puede imponer multas y la cancelación de licencias o permisos o autorizaciones otorgadas por esta autoridad, como licencias de navegación o permisos de construcción, y ANLA puede aplicar sanciones de multa con cuantía diferente, el decomiso de productos, elementos o instrumentos relacionados con la falta y la revocatoria o cancelación de la licencia ambiental y de otros permisos o autorizaciones otorgados por las autoridades ambientales.

El Alto Tribunal ordenó reanudar los términos que estaban suspendidos, para que continúen las investigaciones que adelantan los dos organismos ambientales.