Productores de coca opuestos a la eliminación de plantaciones excedentarias de la hoja, materia prima para la fabricación de cocaína, dieron un ultimátum para el retiro definitivo de brigadas militares de una zona de cultivo en el noreste de La Paz, en un claro desafío a la política antidrogas del presidente Evo Morales.
Los cocaleros de La Asunta, a unos 200 km de La Paz, opuestos a la labor de una Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), integrada por militares y policías, dedicada a la destrucción de cocales excedentarios que presuntamente alimentan el narcotráfico, expulsaron del lugar la noche del domingo a 20 uniformados.
El grueso del contingente militar-policial, habitualmente compuesto por unos 200 efectivos, estaba fuera de La Asunta a la espera de comenzar los próximos días las tareas de erradicación de coca, correspondientes a 2012.
En desafío a la política de Morales los cultivadores de La Asunta decidieron que la FTC "no va a volver a acantonarse (en la zona), simplemente queremos el abandono definitivo (y para ello) damos un plazo hasta el miércoles", dijo Mario Miranda, secretario general del sindicato de cocaleros de La Asunta.
Además, "si en 24 horas más (no llega al lugar una comisión del gobierno, para retirar la instalación militar) todos los bienes (de la FTC) pasarán a patrimonio de organizaciones sociales", advirtió Miranda.
El líder del sindicato de La Asunta, Pascual Mamani, dijo de su lado que los productores "no van a racionalizar más coca voluntariamente"./AFP