En los últimos tres años se han presentado cuatro proyectos de acuerdo para modernizar los impuestos en Bogotá o reforma tributaria, pero igual número de veces no ha pasado en el Concejo por falta de decisión política.
Para las próximas sesiones del Concejo, el Secretario Distrital de Hacienda, Ricardo Bonilla, radicará una iniciativa que básicamente es similar a la que presentó tres veces Samuel Moreno Rojas y una vez Clara López Obregón, pero con la diferencia que la administración de Gustavo Petro Urrego no tiene las mayorías en la Corporación.
Aunque el proyecto económico tendrá muchas aristas, uno de los aspectos centrales es que el impuesto predial se pague de acuerdo a los valores que maneja la Unidad Administrativa Especial de Catastro Distrital, para dejar de lado la estratificación en la liquidación del gravamen; al igual que simplificar el impuesto de industria, comercio y avisos (ICA); y ajustes para vehículos. Estos tres gravámenes equivalen 82 por ciento de los ingresos de la ciudad.
Para el titular de las finanzas distritales, como parte de las estrategias para conseguir los recursos necesarios para ser invertidos en los planes de desarrollo de la ciudad, se buscará regular la liquidación de tarifas en el impuesto predial, en donde el avalúo catastral sea el determinante de la liquidación sin importar la ubicación del predio en la ciudad.
“Hoy la ciudad cuenta con una información catastral actualizada y el estrato ya no es factor importante para determinar el valor de las viviendas.  Queremos plantearle al Concejo de Bogotá eliminar el estrato a la hora de liquidar el predio y dejar solo el avalúo, de tal manera que recuperemos la equidad horizontal en la ciudad”, explicó el funcionario.
Bonilla agregó que existen personas de ingreso económico bajo que viven en estratos altos y que para ellos el cobro del predial por avalúo les bajaría enormemente, mientras que las que viven en estratos 3 y 4 y que tienen un ingreso económico alto, podrían pagar más. “Están ocultos en el estrato, allí podemos ajustar su tarifa. Queremos que la gente pague lo justo por su predio”, dijo Bonilla.
Otra de las estrategias que estudia la Secretaría de Hacienda Distrital es el análisis conjunto con el Congreso de la República de la estructura tarifaria de los impuestos y de la base gravable de los mismos.
Sobre el impuesto de industria y comercio (ICA) el Secretario indicó que “estamos preparando un proyecto de acuerdo en el que vamos a analizar qué hacemos con el (ICA), la idea es simplificar el proceso, que los pequeños contribuyentes que hoy declaran bimestralmente lo hagan anualmente. Queremos simplificar el tiempo de recaudo para poder fortalecer la fiscalización tributaria porque Bogotá tiene una gran evasión y una fuerte cartera en mora que queremos recuperar”.

Cupo de movilidad
Frente a los cuatro billones de pesos que solicitará el alcalde al Concejo para ampliar el cupo de endeudamiento, los mismos serían usados para sacar adelante el plan de desarrollo en materia de movilidad durante los próximos cuatro años.
El Secretario de Hacienda Distrital reveló que las nuevas Troncales de Transmilenio serán prioridad en las inversiones de movilidad para la ciudad. “Dentro del cronograma establecido en el Plan de Desarrollo Distrital están la construcción de las troncales de Transmilenio por las avenidas Boyacá y carrera 68, simultáneamente se dará paso a las obras de ejecución de un metro ligero o tranvía eléctrico que recorrerá la carrera Séptima”.
El Secretario de Hacienda señaló también que se llevará a cabo la contratación de los estudios técnicos de un metro pesado, megaobra que contará con 800 mil millones de pesos adicionales aprobados por el Concejo capitalino a la pasada administración.
“Inicialmente se contratarán los diseños técnicos, los cuales tendrán una duración de 18 meses y deberán estar terminados el próximo año. Después empezará el proceso de contratación de la obra. Queremos dejar contratado el metro pesado en el 2014 y la ciudad lo verá rodar en el 2017”, manifestó el funcionario.
Bonilla agregó que los recursos aprobados también serán empleados para recuperación de la malla vial, otro de los factores que mejorará la movilidad de Bogotá.