La coalición internacional liderada por Estados Unidos intensificó los bombardeos aéreos sobre Raqa, en apoyo a las fuerzas árabo-kurdas que seguían avanzando en su campaña para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de su principal bastión en Siria.
En el este de la ciudad, el viernes proseguían los combates en tierra entre los yihadistas y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Washington, que el martes anunciaron el inicio del asalto final a Raqa.
"Los bombardeos de la coalición internacional continuaron toda la noche en Raqa y sus alrededores", informó a la AFP el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
"Veintitrés civiles murieron el jueves por la noche" como consecuencia de "25 ataques aéreos", precisó el OSDH.
Entre las víctimas, 15 personas murieron en un ataque contra un cibercafé en la periferia oeste de Raqa donde están posicionadas las FDS que intentan atacar la ciudad por el frente occidental.
La coalición internacional antiyihadista proporciona a las FDS armas, apoyo aéreo y consejeros para sus operaciones terrestres.
Los bombardeos aéreos de la coalición buscan, según Abdel Rahman, "quebrantar las capacidades del EI, abrir la vía a las FDS en el este de la ciudad y (permitirles) lanzar el asalto en otros frentes".
Las FDS "tomaron el control del barrio de Meshleb", en el este de la ciudad, y "proceden actualmente a limpiarlo de minas y artefactos explosivos", declaró a la AFP el portavoz de dichas fuerzas, Talal Sello.
Según Sello, las FDS avanzan también en le periferia norte de Raqa y "lograron rechazar un ataque del EI en la periferia oeste de la ciudad".
La batalla de Raqa es uno de los principales frentes de la guerra de múltiples beligerantes que sacude Siria desde 2011 y dejó más de 320.000 muertos.
- 40.000 niños en peligro -
Abu Mohamad, activista del colectivo "Raqa is Being Slaughtered Silently" ("Raqa está siendo masacrada en silencio") calificó de "absurdos" los bombardeos de la coalición.
Afirma que, además de los bombardeos, las condiciones de vida se deterioran con penurias de agua y de electricidad, y la apertura de los comercios solo "una hora o dos" al día.
"La vida de más de 40.000 niños está en peligro", advirtió el viernes Unicef.
"Los niños están privados de sus necesidades más básicas", afirmó el director regional de esa agencia de la ONU, Geert Cappelaere.
Raqa, capturada por los yihadistas en 2014, se convirtió en símbolo de las atrocidades el EI y en base para la planificación de atentados en el extranjero.
Según el Pentágono, quedan "hasta 2.500" combatientes del EI en la ciudad.
Decenas de miles de civiles huyeron de la ciudad y sus alrededores desde que las FDS lanzaron en noviembre su vasta operación para expulsar al EI de su principal bastión en Siria.
Quedan hoy en Raqa unas 160.000 personas, frente a 300.000 antes del comienzo de la guerra en 2011, considera la ONU.
El régimen de Bashar al Asad considera que recuperar Raqa es una "prioridad" pero sus tropas están aún lejos de la ciudad. El martes lograron entrar en la provincia del mismo nombre por el oeste y, ayudados por bombardeos rusos, arrebataron al EI "20 pueblos", según el OSDH.
Una fuente militar siria dijo el martes a la AFP que el objetivo del avance de las fuerzas gubernamentales en la provincia de Raqa es "garantizar la seguridad de la provincia (vecina) de Alepo contra los ataques de los yihadistas".
No está aún claro si existe algún tipo de coordinación entre las fuerzas del régimen sirio y las FDS.