Debido a que los embalses se encuentran en un 56 por ciento de capacidad por fuertes temperaturas registradas en cuentas altas según las mediciones del centro de monitoreo de la red hidrometeorológica de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), se prevé a fin de este primer trimestre del año posibles racionamientos de agua.
Al tiempo que las zonas detectadas donde no llueve son la Cuenca alta del río Bogotá en los municipios de Villapinzón, Chocontá, Guatavita, Sesquilé y Suesca; Cuenca del río Machetá entre Manta, Tibiritá, Machetá y los valles de Ubaté y Chiquinquirá, la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá EAAB-ESP informó que cuenta con suficientes reservas de agua en los embalses de los cuales se abastece a los usuarios y municipios donde presta su servicio, incluso en caso de que se presente una temporada de sequía.
El porcentaje total de la capacidad de almacenamiento de los embalses que surten a la ciudad se encuentra dentro de los niveles históricos, para la actual temporada del año.
Aprovechando las reservas, la EAAB lleva a cabo actualmente el mantenimiento de los túneles de Chingaza, por lo que el suministro de agua se realiza a través del embalse de San Rafael y del agua tratada en la planta de Tibitoc.
La capital del país cuenta con una gigantesca infraestructura de 8 embalses, 56 tanques de almacenamiento, 4 plantas de tratamiento y más de 7.000 kilómetros de redes que permiten abastecer a más de 8 millones de habitantes del centro del país, aun en la temporada seca.
El director de la CAR, Alfred Ballesteros explicó: “Si continuamos con la temporada seca como lo ha advertido el Ideam y agencias internacionales, si no tenemos un registro de suficientes lluvias en el mes de mayo y octubre estaríamos abocados a un racionamiento de agua en el centro del país, por ello queremos lanzar esta alerta. En Bogotá ha llovido en la parte urbana, pero en la parte de la sabana no ha llovido y es allí donde se recargan los embalses”, anotó el director de la CAR, Alfred Ballesteros.
En un análisis más minucioso se pudo establecer que en comparación con el año anterior los embalses del Neusa y Sisga que registraron para esta misma época un almacenamiento en promedio del 83 y 62 por ciento de este recurso respectivamente, en 2014 no superan el 63 y 48 por ciento, lo que evidencia una disminución considerable en el promedio histórico de su porcentaje de reserva.
De no registrarse aumento de lluvias que pueda llevar a aumentar la capacidad de almacenamiento de estos embalses a un 80 por ciento, no se podrá garantizar el óptimo suministro de agua.
“Este fenómeno es el más crítico registrado en los últimos cinco años, de acuerdo con el promedio histórico para 2013 los embalses reportaron un 78 por ciento del uso de su capacidad, hoy no superan el 50 por ciento. Otro caso preocupante y atípico ocurre en los municipios de Rionegro, Gualiva y Girardot en donde algunos ríos han perdido la totalidad de su caudal, extendiéndose este mismo fenómeno a otros municipios tornándose más crítica la situación”, dijo Ballesteros.
La CAR recomienda ante esta situación hacer un uso racional del recurso hídrico, evitar pérdidas del mismo en el lavado de vehículos y optimizar su uso para el riego.
“Se hace necesario identificar y reconocer la amenaza que esto representa en los consejos municipales de la gestión de riesgo, además de la ejecución de estrategias que mitiguen los impactos que pueda generar este fenómeno por parte de los alcaldes, gerentes de acueductos, gremios de la agroindustria y ciudadanos en general, garantizando a su vez con esto la no ocurrencia de incendios forestales en los municipios de Cundinamarca”, señaló el director de la CAR.
Ante la intensa temporada de calor, también se hace inminente alertar sobre la posible ocurrencia de incendios forestales, donde se acentuó un aumento de la radiación solar.