Claudio Ranieri | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Mayo de 2016

El entrenador italiano Claudio Ranieri no es un gurú ni un tirano, es un hombre de sonrisa y lágrimas fáciles, gran gestor de recursos humanos con un concepto del fútbol simple con el que acaba de dar el gran golpe.

El histórico título de la liga inglesa que consiguió al frente del Leicester corona la carrera como jugador y entrenador de este hombre de 64 años nacido en Roma el 20 de octubre de 1951, que se forjó como jugador en equipos modestos italianos -jugaba de lateral izquierdo- y que como entrenador fue casi siempre un recurso desesperado.

"En el fútbol no hay que inventar nada", suele decir. Con una filosofía sencilla y simple, basada en pedir a todo el equipo el máximo esfuerzo y la mayor solidaridad en el campo de juego, Ranieri devolvió la sonrisa y el optimismo a un puñado de jugadores descartados de grandes equipos o procedentes de otros más modestos, y sacó lo mejor de ellos con una receta que combinó amabilidad e invitación al trabajo duro.

El triunfo del Leicester airea un deporte en donde se creía que sólo triunfan los grandes presupuestos y las máximas estrellas. Y devuelve al fútbol esa magia, imprevisibilidad y capacidad de soñar perdida en medio de la danza millonaria de los clubes más importantes.