A pesar de los golpes que la Fuerza Pública le ha propinado, el Clan del Golfo, antes conocido como Los Urabeños o Clan Úsuga, ha logrado expandirse a municipios en los que las Farc hicieron presencia violenta y a otros en los que no existía presencia de la guerrilla.
De acuerdo con un estudio que adelanta el Centro de Recursos de Análisis para el Conflicto, Cerac, son 27 los poblados de los que las Farc salieron con destino a las zonas veredales a los que llegó esta que antes era considerada una banda criminal.
Además se expandieron a 54 zonas en las que históricamente no se registraba presencia de guerrilla, aunque en esos departamentos sí es fuerte el Clan del Golfo y en los que se dedica a la explotación del narcotráfico, la minería ilegal, minería criminal o la extorsión.
Según el investigador del Cerac, David Fernando Correal, se ha hecho un seguimiento a los periodos hasta antes de la firma del pacto con las Farc y después del mismo y ello permitió determinar cómo ha sido la expansión del Clan del Golfo.
Además, este grupo señalado de liderar un ‘Plan pistola’ que ha cobrado la vida de siete policías, no ha desarrollado acciones violentas como atentados, lo que lo diferencia, por ejemplo, del Eln que sí ha perpetrado ataques contra oleoductos y estaciones de Policía.
Un informe reciente del Ministerio de Defensa señala que desde el inicio de la Operación Armagedón han sido neutralizados 1.300 integrantes de la estructura al mando de Dayro Antonio Úsuga, alias Otoniel, es decir que se ha reducido, en palabras del titular de esa cartera, Luis Carlos Villegas, en cerca del 50%.
Aun así, sus hombres llegaron a municipios como Carepa, Chigorodó, Ituango, Murindó, Nechí y Peque, en Antioquia, dejados por las Farc tras su salida hacia las zonas veredales.
También llegaron a Puerto Rondón, en Arauca; Montecristo, en Bolívar; Riosucio, en Caldas; San José de la Fragua, en Caquetá y, llama la atención que estén en Padilla, Patía, Sucre o Toribío, en el Cauca, así como en Chocó, Huila, Norte de Santander o en Cajamarca, Tolima.
En cuanto a los municipios a los que llegaron y en lo que no había presencia de las Farc, sobresalen Arboletes, Buriticá, Concordia, Frontino, Marinilla o Necoclí en Antioquia; Palmar de Varela, en Atlántico; Villa Rica, Cauca; Belén de Bajirá, poblado que está en disputa entre Antioquia y Chocó; Istmina o Nuquí; Canalete en Córdoba; Plato, Magdalena; Puerto Santander, en Norte de Santander o Pijao en el Quindío.
Con el correr de los días aumenta la presencia del Clan del Golfo en zonas que antes eran dominio de las Farc
“En realidad no observamos que haya realizado una escalada violenta o que el ‘Plan pistola’ sea a nivel nacional, sino que lo hace de manera regional, focalizada, en los municipios donde han tenido presencia históricamente”, señaló el investigador del Cerac, David Fernando Correal.
Añadió que “en los municipios de expansión observamos que están ubicados en departamentos donde siempre han tenido presencia como Antioquia”.
Al ser preguntado el investigador del Cerac sobre cómo se explica si los golpes de la Fuerza Pública han minado en el 50% a este grupo, logra expandirse, indicó que “sí, la Fuerza Pública ha propinado unos duros golpes en contra del Clan del Golfo y este grupo al expandirse, ha habido denuncias de reclutamiento”.
Unido a ello, recientemente se denunció que este grupo armado estaba ofreciendo sueldos de un millón 800 mil pesos a disidentes de las Farc para que se les unieran.
Así mismo, según el Cerac, el Clan del Golfo ha realizado dieciocho acciones violentas, de las cuales diecisiete fueron contra la Policía.
Otras alertas
Con anterioridad al estudio que adelanta el Cerac y que da cuenta de la presencia en 25 municipios que antes eran dominio de las Farc, en su visita a Caucasia el fiscal Néstor Humberto Martínez denunció que la estructura criminal se estaba expandiendo por el Sur de Córdoba, el Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, zonas que fueron desocupadas por la guerrilla al comenzar su preagrupamiento y movilización a las zonas veredales.
“Una expansión inusitada del Clan del Golfo en esta zona, como resultado de la movilización de las Farc a sus zonas de concentración, zonas veredales y en este momento en las de preagrupamiento. Eso ha generado un conflicto en el territorio”, explicó el jefe del ente investigador.
Esa situación, de acuerdo con lo dicho por el Fiscal, elevó el número de homicidios en esos territorios en los que el Clan del Golfo busca dos tipos de rentas criminales: “Las que tienen que ver con el narcotráfico y la minería ilegal, que está superando con creces la rentabilidad ilegal que generaba el narcotráfico en toda esta zona del sur de Córdoba, Puerto Libertador, Montelíbano, Tierralta, y toda la parte del Nordeste y el Bajo Cauca antioqueño”.