La juez 67 civil municipal de Bogotá, solemnizó el contrato de unión entre Carlos Hernando Rivera y Gonzalo Ruiz con base en la Sentencia C-577 de la Corte Constitucional que reconoció a estas parejas como familia.
"Tenemos los mismos derechos (que las parejas heterosexuales) y esto es un avance gigante para nosotros y la comunidad LGBTI", aseguró Gonzalo Ruíz a la salida del edificio donde se llevó a cabo la diligencia, que contó con la presencia de un delegado de la Procuraduría.
Previamente, la jueza había explicado que “como los solicitantes pretendieron la formalización de su unión con vocación de permanencia (…) solicitud de semejantes características a las del matrimonio civil. El contrato a celebrar tendrá los efectos correlativos de un contrato de carácter marital, solemne y formal, y de conformidad con el artículo 3 del artículo 14 del estatuto procesal objetivo, el juzgado avocará el conocimiento de esta solicitud”.
El abogado Javier Suárez, director de la Fundación Marido y Mujer, había interpuesto un recurso de nulidad por considerar que con este acto se violan los términos constitucionales.
“En mi opinión está violentando los términos constitucionales. Se está atribuyendo la competencia de legislar, además se está actuando en contra de lo estipulado por la Constitución que contempla el matrimonio entre hombre y mujer y aquella constitución familiar que está denominada solo para el padre, la madre y los hijos”, aseguró Zapata.
La objeción de conciencia también se ha contemplado como una opción para que los jueces y notarios se nieguen a realizar dichas uniones. “Hay aquí un limbo jurídico sobre el uso de la objeción de conciencia. Mientras que haya este limbo les pido a los jueces hacer uso de la objeción de conciencia en la medida en que esto no esté en su conciencia”.
A las afueras del lugar, a pareja fue recibida por una multitud de activistas LGBTI que celebraron el acto, y también por opositores que manifestaron su rechazo.