Al menos 16 civiles murieron en los bombardeos rusos "más violentos" de los últimos días contra la parte rebelde de la ciudad siria de Alepo (norte), mientras que cinco niños escolares murieron en un ataque rebelde en el sur.
"Se trata de los ataques aéreos rusos más violentos desde que el régimen anunció (el 5 de octubre) que reduciría los bombardeos en la parte oriental de Alepo", había precisado Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), al informar sobre estos ataques que tuvieron lugar tras un fin de semana de relativa calma.
Los barrios rebeldes de Bustan al Qasr y Ferdus fueron particularmente afectados por estos ataques, según la fuente.
En respuesta a los bombardeos, los rebeldes dispararon misiles contra Hamdaniyé, barrio de Alepo bajo control gubernamental, con un saldo de cuatro muertos.
El pasado fin de semana fue relativamente tranquilo en la zona, mientras que en el plano diplomático persiste el bloqueo negociador.
El corresponsal de la AFP en la parte rebelde de la segunda ciudad de Siria --y excapital económica-- vio en Bustan al Qasr un edificio por completo derrumbado, con cadáveres entre los escombros, algunos destrozados.
También vio a algunos Cascos Blancos --socorristas voluntarios de Defensa civil local en la zona rebelde-- removiendo los cascotes con sus manos. Otros transportaban los cuerpos sin vida de dos niños, envueltos en mortajas blancas.
Por otra parte, obuses de mortero fueron disparados este martes cerca de la célebre mezquita de los Omeyas, uno de los más prestigiosos lugares de la capital siria, provocando heridos entre la población, indicó la agencia oficial Sana sin dar más precisiones.
Un corresponsal de la AFP en Damasco confirmó inmediatamente que intensos disparos de mortero habían afectado a varios barrios de la capital.
Desde el comienzo, el 22 de setiembre de una ofensiva de envergadura del ejército en Alepo, las fuerzas progubernamentales --con el apoyo aéreo de su aliado ruso-- avanzan intentando retomar los barrios del este de la urbe, bajo control de los rebeldes desde 2012.
En la ciudad de Deraa, en el sur del país, bajo control gubernamental, murieron cinco niños en una escuela primaria al caer sobre el edificio un misil, según los medios de comunicación oficiales y el OSDH, que también informó de 25 heridos.
El saldo podría aumentar, según el Observatorio, ya que algunos heridos se encuentran en estado crítico.