El ministerio de Vivienda israelí anunció el domingo la publicación de una licitación para la construcción de unas 1.000 viviendas en asentamientos de Cisjordania y de Jerusalén Este, poco antes de la reanudación de nuevas conversaciones con los palestinos.
"La licitación pública se publicará" durante el día para 793 unidades de viviendas en Jerusalén Este y 394 en Cisjordania, precisó el comunicado del ministerio.
El anuncio muestra que Israel no encara seriamente las negociaciones de paz, declaró este domingo el negociador palestino Mohamad Shtayeh.
Esta licitación muestra que Israel "no es serio en las negociaciones y que tiene la intención, con sus densas actividades de construcción en las colonias, de destruir las bases de una solución deseada por la comunidad internacional que busca establecer un Estado palestino en base a las fronteras de 1967", declaró Shtayyeh.
Este anuncio ocurre cuando el departamento de Estado estadounidense anunció el jueves que los negociadores palestinos e israelíes reanudarán el 14 de agosto en Jerusalén las negociaciones de paz iniciadas a fines de julio en Washington.
"Ningún país en el mundo acepta los dictados de otros países sobre los lugares donde puede construir o no", declaró el ministro de Vivienda Uri Ariel.
"Seguiremos poniendo en el mercado apartamentos y construiremos por todas partes en el país", afirmó el miembro del gobierno, surgido del partido laborista religioso Hogar judío.
En Jerusalén Este, las licitaciones son sobre viviendas en Har Homa y Gilo, en el sur de la ciudad, y en Pisgat Zeev en el norte. En Cisjordania, conciernen en especial las colonias de Ariel, Maaleh Adoumim (el este de Jerusalén), Efrata (cerca de Belén) y Beitar, indicaron las autoridades israelíes.
El negociador palestino pidió a Estados Unidos tomar posición "clara y firmemente" para poner un freno a esos "ataques israelíes en Cisjordania, y particularmente en Jerusalén".
Describió la licitación como una acción de facto que Israel aplica para "determinar las negociaciones en la dirección que le conviene".
El asunto de las colonias, que hizo fracasar las anteriores negociaciones en 2010, es crucial para el desarrollo de las negociaciones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó proclamar el congelamiento de la colonización como lo reclaman los palestinos antes de que se reinicien las negociaciones.
En Ramala, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, se entrevistó el domingo con el mediador estadounidense Martin Indyk, según la agencia palestina Wafa.
Indyk reiteró a Abas el apoyo de su homólogo estadounidense en esas negociaciones que deben llevar a un acuerdo de paz de aquí a nueve meses, según el objetivo fijado por el secretario de Estado estadounidense John Kerry.
Netanyahu envió una carta a Kerry para quejarse de las "provocaciones" de Abas, indicó uno de sus colaboradores a la AFP.
El Primer ministro se refería a declaraciones realizadas por Abas y publicadas en diarios egipcios en julio, donde indicaba que los "palestinos no quieren ver a ningún isarelí -civil o soldado- en sus tierras en el marco del acuerdo final".
"Las provocaciones y la paz no pueden coexistir", afirmó Netanyahu en su carta.
Por su parte, Lior Amihai, de la ONG israelí anticolonización La Paz Ahora, consideró que si las negociaciones fracasaban a causa de las construcciones en las colonias, el Estado hebreo podría encontrarse en una posición más desfavorable que antes de la reanudación de las discusiones directas.
"Debemos apoyar y animar las negociaciones", agregó. "Es verdaderamente una lástima que el gobierno elija poner obstáculos en el camino".
En signo de buena voluntad, el gobierno israelí debe aprobar el domingo la liberación de un primer grupo de 26 presos palestinos.
Tzipi Livni, ministra de Justicia y jefe de negociaciones israelí, se entrevistará con el ministro de Defensa Moshe Yaalon, y el ministro de Ciencia y Tecnología Yaakov Peri el domingo para validar esta decisión.
En total, las autoridades israelíes se comprometieron a liberar por etapas 104 detenidos palestinos, que fueron detenidos antes de los acuerdos de Oslo, en función del avance de las negociaciones de paz.