No es el mejor balance el que hoy en día se puede hacer de las circunscripciones especiales en el Congreso que decidió crear la Asamblea Nacional Constituyente en 1991 para las minorías étnicas y políticas. Por un fallo judicial fue suspendida la posesión en la curul de negritudes y ahora se aprobó que el escaño para los colombianos en el exterior pase a manos de los raizales de San Andrés.  

El espíritu de la Constitución Política era permitir que las minorías en el país tuvieran la posibilidad de tener presencia en el Congreso de la República por medio de una circunscripción especial, tomando en consideración que sería muy difícil que uno de ellos lograra ser elegido por la circunscripción ordinaria.

Con ese fin el artículo 176 de la Constitución Política establece que habrá una circunscripción nacional especial para asegurar la participación en la Cámara de Representantes de los grupos étnicos, las minorías políticas y los colombianos residentes en el exterior.

En el caso de la Cámara de Representantes esta circunscripción constará de cinco curules distribuidas dos para las comunidades negras, una para las comunidades indígenas, una  para las minorías políticas y una  para los colombianos residentes en el exterior.

En tanto que en el Senado de la República existe la circunscripción especial indígena, que le permite a esta etnia tener dos voceros en esta instancia.

Sin embargo, en el actual Congreso estas circunscripciones luce que entraron en crisis porque por un lado, están vacías las dos curules en la Cámara de Representantes que le corresponden al pueblo afrocolombiano por una demanda de nulidad electoral frente a las dos personas que resultaron favorecidas en las urnas.

En tanto que por el otro, el miércoles pasado la Comisión Primera de la Cámara decidió en el tercer debate del proyecto de equilibrio de poderes quitarle la segunda  curul que apenas el año anterior le habían otorgado a los colombianos en el exterior, para ahora entregársela a los raizales de San Andrés, con el argumento que esta población está urgida de representación en el Congreso debido a que se vio muy afectada por el fallo de hace dos años de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la cual atendiendo una demanda de Nicaragua le otorgó a ese país cerca de 75 mil metros cuadrados de mar sobre el cual Colombia ejerce soberanía.

Precisamente, el martes pasado estando en la isla de San Andrés el presidente Santos anunció que la Comisión Primera de la Cámara consideraba crear una circunscripción especial para los raizales (población original). “Los indígenas tienen circunscripción especial, los afrodescendientes tienen circunscripción especial, los raizales aquí en San Andrés también tendrán una representación especial en el Congreso de la República”, dijo en esa oportunidad Santos.

A pesar de que la decisión de la Cámara de entregar una curul a los raizales de San Andrés como es natural fue recibida con agrado en esta población; no se puede decir lo mismo de voceros políticos de los colombianos en el exterior, que se sienten despojados de una segunda curul que apenas acaban de estrenar en los comicios de marzo pasado, después de que en 2013 el Congreso aprobara una reforma constitucional en ese sentido, que para tal fin le quitó esa curul a las minorías políticas que había establecido la Constitución.

Aunque coincidieron en que San Andrés merece y debe tener más representación política y electoral amplia en el poder legislativo colombiano, líderes y comunidad residentes en el exterior tomaron esta iniciativa como una ‘pirueta política’ que coloca en un gran riesgo los intereses e intervención de los compatriotas que envían remesas por encima de los 5 mil millones de dólares anualmente. "Nos indigna que este articulado se haya aprobado en tercer debate a espaldas de quienes residimos en el exterior porque nos vemos afectados ya que este hecho es claramente una violación de nuestros derechos electorales otorgados por la Constitución, y de alguna forma desestimula aún más la participación política y electoral de la diáspora ", destacó el empresario, educador y líder conservador, Zoilo Nieto.

Curul afro

Moisés Orozco y María del Socorro Bustamante fueron elegidos en marzo pasado para ocupar en la Cámara de Representantes las dos curules que le corresponde al pueblo afrocolombiano, sin embargo no se han posesionado por las decisiones judiciales que se han tomado a raíz de varias demandas.

El 16 de julio pasado, el magistrado del Consejo Superior de la Judicatura Wilson Ruiz, adoptó medidas cautelares mientras el alto Tribunal falla de fondo su ponencia, ordenando al Congreso de la República suspender la posesión de los dos parlamentarios de Funeco, en el marco de una tutela que tramita.

En tanto que en el Consejo de Estado está pendiente de ser definida una demanda de nulidad electoral que en este caso presentó el Ministerio Público.

Indígenas

Gracias al grado de organización política que tienen los pueblos indígenas, esta circunscripción especial es la que mejor comportamiento ha mostrado en todos estos años tanto en Senado como en la Cámara de Representantes.