El campeonato Mundial de Automovilismo de la Fórmula 1 bajará el telón de la temporada en Sao Paulo, cuando el domingo se disputará en el Circuito de Interlagos el Gran Premio de Brasil, última manga del evento donde todos los pilotos pretenden el mejor cierre posible.

 

El más motivado podría ser incluso Sebastian Vettel. A pesar de una increíble temporada, adornada por su segunda consagración al hilo, catorce pole positions y 11 triunfos, el alemán llega a la metrópoli sudamericana con un ligero sabor amargo en su boca.

 

En efecto, durante la penúltima manga del Mundial, disputada en Abu Dhabi, el neumático trasero derecho de su monoplaza explotó en la segunda vuelta y le impuso un trompo del cual salió bien parado.

 

Vetel pudo desplazarse hasta boxes pero los daños recibidos por su Red Bull, que completó el giro en tres ruedas, le impidieron volver a la carrera.

El doble campeón del mundo no conocía el abandono desde el Gran Premio de Corea del Sur en 2010, o sea hace 20 pruebas. Entre tanto, Vettel se subía 18 de 19 veces al podio, con 13 victorias.

Por su lado, el inglés Lewis Hamilton tendrá oportunidad de redimirse luego de un año caótico.

 

Las ganas de subir al lugar más alto del podio también están en el australiano Mark Webber, convertido durante toda la temporada en una simple sombra detrás de su compañero Sebastián Vettel.

Los pilotos de Ferrari no estarán ajenos a la lucha porque en el caso del español Fernando Alonso estuvo condicionado por el escaso rendimiento de su monoplaza que no le permitió competir de igual a igual con los Red Bull o los McLaren.

Su compañero, el brasileño Felipe Massa, seguramente querrá brillar en su tierra, así como el también brasileño Rubens Barrichello, que podría disputar en Interlagos, su última prueba, luego de 19 temporadas en la F-1.