ArcelorMittal, la mayor compañía siderúrgica mundial, provocó este jueves una gigantesca conmoción en Bélgica al anunciar el cierre definitivo de más de seis plantas en Lieja (este), lo que supondrá probablemente la pérdida de 1.300 empleos.
Aduciendo la caída de la demanda de acero en el continente europeo-golpeado por una prolongada crisis de la deuda-, la multinacional anunció el cierre definitivo de sus plantas donde se lleva a cabo la fase de fabricación en frío del metal y una planta para la elaboración de coque metalúrgico.
La empresa "reconoce que este proyecto será muy difícil para el personas y la región visto que afecta a unas 1.300 personas" y "se compromete a buscar una solución socialmente aceptable para las personas concernidas", indicó el grupo en un comunicado.
La decisión de ArcelorMittal tendrá efectos en 2/3 de los 2.200 empleos de la "fase en frío" de Lieja, sin incluir los miles de empleos indirectos en la región.
"Creo que estamos muertos"; "este es el fin", expresaban los empleados de las plantas a la salida de un comité de empresa extraordinario convocado por la dirección.
Los sindicatos convocaron a una huelga general.
"Apoyo a los trabajadores", dijo el mandatario belga, el socialista Elio di Rupo en su cuenta Twitter.
"Los trabajadores y las autoridades ya han hecho mucho para mantener la actividad de ArcelorMittal en nuestro país", explicó a los periodistas en Davos (Suiza), donde participa en la 43ª edición del Foro Económico Mundial.
Hace más de un año, el gigante anunció el cierre de la fase caliente de fabricación del acero en Lieja, que provocó la pérdida de 800 empleos directos. En ese entonces la empresa se comprometió a invertir 138 millones de euros en la fase de fabricación en frío del metal.
Tras el anuncio, que ocurre pocos meses después de la notificación del cierre de la fábrica Ford en la localidad belga de Genk, Di Rupo anuló un viaje previsto a Chile para la Cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), fijada para este 26 y 27 de enero, en Santiago.
Ford provocó un sismo en Bélgica al anunciar su intención de cerrar en 2014 esta fábrica situada en Flandes. La medida conllevará la supresión de más de 10.000 puestos de trabajo directos o indirectos.
AFP.