Es necesario que el presidente Juan Manuel Santos lidere la aplicación de la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, y en ese sentido se justifica su protagonismo, incluso participando en actos como la marcha de campesinos en Necoclí, argumentaron algunos parlamentarios consultados por EL NUEVO SIGLO.
Este apoyo político surge después de que el Primer Mandatario participara el fin de semana en una marcha de campesinos víctimas del despojo de tierras en el municipio de Necoclí (Antioquia), lo cual generó el rechazo de algunos sectores empresariales de Urabá, así como del expresidente Álvaro Uribe, quien el lunes pasado manifestó que se está haciendo proselitismo político con esta ley, en una carta que envió al exministro Fernando Londoño sin señalar directamente al Gobierno nacional. Añadió que esta legislación sobre tierras “y el proselitismo político que la acompaña” está “creando el riesgo de generar nuevos odios contra los empresarios del campo”.
Y agregó que “está bien regresarle la tierra a quien fue despojado, pero hace daño la agitación que puede conducir a los nuevos odios. No es bueno para el país que sectores del capital no vinculados al campo, en compañía de alguna tendencia de pose de izquierda, desorienten a la comunidad nacional e internacional”.
Santos justificó su presencia en Necoclí al señalar que lo hizo para “darles un mensaje a quienes quieren seguir defendiendo la ilegalidad: se han hecho a muchísima tierra de forma ilegal, desplazando campesinos, eso no lo vamos a permitir más y hemos iniciado ese proceso de devolverle a los campesinos sus tierras”.
Respaldo
El Congreso aprobó el año anterior la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras, una de las iniciativas más importantes para el presidente Santos, pues además de que el Estado asume por primera vez la responsabilidad de reparar a las víctimas del conflicto armado, se compromete a devolver a sus dueños cerca de 2,5 millones de hectáreas de tierras que les fueron usurpadas por guerrilla y paramilitares.
Ese apoyo que la mayoría del Congreso mostró en la aprobación de esta Ley, lo ratifican ahora varios congresistas que consideran que el Jefe de Estado debe liderar su aplicación.
Para el senador Carlos Enrique Soto, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), “yo creo que tiene que estar en cabeza de sacar adelante esta Ley y debemos de estar todos los colombianos que creemos en la restitución, en el reordenamiento de este país y en la posibilidad de hacer justicia con los campesinos desplazados, apoyando”.
Por su parte el senador Jhon Sudarsky, del Partido Verde, considera que hilan muy delgado los que señalan que el Presidente hace proselitismo promocionando la Ley de Víctimas.
Sobre el particular dijo que si cada acto presidencial es interpretado como un hecho proselitista, pues el Presidente quedaría apalancado: “Cada vez que el Presidente ha afirmado muy categóricamente las cosas, no lo ha hecho simplemente como una manera táctica sino liderando todo el proceso de la Ley de Víctimas y el tema de restitución de tierras”.
Añadió que “me parece muy bien lo que está haciendo el Presidente para darle toda la legitimidad al proceso de restitución de tierras, al proceso de Ley de Víctimas. Y me parece en cierta medida, yo diría valiente, ya que muchos grupos de interés y muchos gremios se opusieron a esto”.
En tanto que al representante Telésforo Pedraza, del Partido Conservador, le “parece muy positivo que el presidente Santos esté liderando y enarbolando la defensa de la Ley de Tierras, que él con mucho esfuerzo y con mucha decisión ha venido implementando”.
Añadió que quienes se oponen a ese liderazgo y a esa participación del Presidente “son los nostálgicos del poder”.