CIDH muere lentamente por falta de recursos | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Mayo de 2016

Suspensión de audiencias y viajes son algunas de las medidas que implementará este año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para sortear una crisis financiera "extrema", por la que vislumbró además reducir drásticamente el personal de un organismo ya afectado por retrasos.

 

En un anuncio esperado con temor durante años por funcionarios de la CIDH, el ente indicó en un comunicado que "atraviesa una crisis financiera extrema" generada por una caída de las donaciones a un presupuesto inestable.

 

El quiebre financiero de la Comisión, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), pone en peligro más de un tercio de su reducido personal de 78 funcionarios: 30 personas, cuyos contratos vencen a finales de julio.

 

El organismo defensor de los derechos humanos en el hemisferio además dejará de realizar este año sus acostumbradas visitas de observación a los países del continente, y, en una decisión sin precedentes, suspenderá los periodos de audiencias de julio y octubre.

 

La CIDH, con sede en Washington, acumula una historia de falta de recursos, con insuficientes fondos regulares para cubrir las necesidades de un organismo que ha intentado ampliar el alcance de la vigilancia de los derechos humanos en la región, necesitando de donativos especiales para lograrlo.

 

"La crisis actual se ha agudizado", dijo a la AFP el presidente de la CIDH, James Cavallaro, señalando a una "combinación de factores", como la reducción de fondos especiales de los países miembros como de terceros como la Unión Europea.

 

Seis veces más

 

Entre 2014 y 2015, las donaciones a la CIDH se redujeron de 5,3 millones de dólares a 3,8 millones, especialmente a medida que los países europeos desviaron su atención a otros asuntos como la crisis de los refugiados o el conflicto en Siria.

 

Y mientras Estados Unidos incrementó sus fondos a dos millones de dólares en 2015, los países latinoamericanos que hacen donaciones a la CIDH como Argentina, Chile y Colombia redujeron en cambio el monto, a solo 200.000 dólares.

 

En ese mismo periodo América Latina destinó 13 millones a la Corte Penal Internacional, reclamó Cavallaro, apuntando que el tribunal con sede en La Haya no investiga ningún caso en el continente americano.

 

"¿Será que no quieren la Comisión no cumpla con sus funciones?", se preguntó Cavallaro.

 

Según la CIDH, la "alarmante" y "catastrófica" situación agudizará aún más el desempeño de un organismo ya de por sí asediado por retrasos en la revisión de una montaña de casos de derechos humanos.

 

La OEA destina a la CIDH 6% de su presupuesto: unos 4,8 millones de dólares en 2015, pero el organismo requiere seis veces ese monto para su funcionamiento óptimo, según un plan preparado por la Secretaría Ejecutiva.

 

Ese plan vislumbra un organismo muy distante al actual, con recursos suficientes para dar seguimiento oportuno a los casos de víctimas y cumplir con todas las visitas a países, conformar una relatoría especial sobre derechos económicos y sociales creada en el papel en 2014, y hacer posible la presencia permanente de los comisionados en la sede de la institución, en la capital estadounidense.

 

Llamado a la OEA

 

Pero, en cambio, de no obtenerse donaciones extraordinarias antes del 15 de junio, solo un tercio del departamento de revisión de casos quedaría en pie, con siete personas a cargo de procesar más de 6.000 informes de denuncias de violaciones de derechos humanos.

 

Para tramitar los centenares de solicitudes de medidas cautelares, no quedaría nadie, dijo a la AFP una fuente del ente.

 

Según la Comisión, "será inevitable que el retraso procesal que se estaba intentando reducir vuelva a aumentar y llegue a un punto incompatible con el derecho de acceso a la justicia".

 

Decenas de viajes, incluyendo la visita programadas del pleno de la CIDH a Guatemala, deberán cancelarse y el año terminará con solo dos de las cuatro audiencias previstas.

 

Una parte central de la CIDH, las audiencias, principalmente celebradas en Washington, congregan a los países y una multitud de organizaciones civiles para debatir sobre temas y casos de derechos humanos ante los comisionados, que también deliberan durante una maratónica semana de sesiones.

 

Para revertir la situación actual la CIDH pidió a países y organizaciones internacionales "realizar aportes financieros urgentes", pero acotó que requiere una solución estructural de parte de la OEA, a pocas semanas de que el organismo hemisférico celebre su Asamblea General en Santo Domingo.

 

"Esto significa aumentar de forma radical el presupuesto del fondo regular de la OEA y asignar a la CIDH y al Sistema Interamericano de Derechos Humanos en general los recursos necesarios para el cumplimiento del mandato asignado por los propios Estados", indicó. /AFP