A pesar de los operativos adelantados por las autoridades militares en ese departamento, los habitantes de Bocas de Luisa y Vegaez todavía se sienten amenazados por grupos ilegales.
Delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja hicieron la entrega de alimentos a 350 personas que fueron desplazadas de dos veredas del municipio Vigía del Fuerte, en el Chocó, en cercanías al límite con el departamento de Antioquia.
La ayuda fue distribuida en la comunidad que brindó protección a los habitantes de Vegaez y Bocas de Luisa, los cuales huyeron de bombardeos y enfrentamientos armados.
El paro armado y las complicadas condiciones de seguridad generaron un desabastecimiento alimentario que afectó considerablemente a la población desplazada y a las comunidades que les dieron auxilio, lo que motivó al CICR a entrar a la zona para dar apoyo a los afectados por el conflicto.
“La población se desplazó una corta distancia, pero existen restricciones de movilidad para volver a las fincas, recoger cultivos y asistir a la escuela”, manifestó Jean-François Campagna, director de la oficina en Quibdó del CICR.
“Estas personas también temen moverse en la zona por la presencia de restos explosivos que hayan podido quedar en el suelo tras los combates”, agregó.