“Luz verde para comenzar "labores humanitarias para llevar a cabo la liberación de estas cinco personas" dijo tener el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Patricia Rey, vocera del CICR, espera que todos queden libres "lo más pronto posible", aunque no dio una fecha exacta por la "complejidad" de la coordinación del operativo.
La cuenta regresiva comenzó luego de que diplomáticos de Noruega y Cuba, garantes de las negociaciones iniciadas hace dos años entre el Gobierno y las Farc, anunciaran el miércoles que ambas partes acordaron condiciones para la pronta devolución de los prisioneros.
"Nosotros tenemos siempre un contacto permanente con los grupos armados, esa es la esencia de nuestro trabajo, en ese sentido el diálogo se mantiene, es continuo y confidencial como siempre lo hacemos", señaló Rey.
"Queremos reiterar el compromiso de la Cruz Roja Internacional con la logística, con todo lo que se necesita para que esta operación sea lo antes posible, entendemos la premura", añadió.
Riesgos
El jefe guerrillero Rodrigo Granda dijo que “tenemos información de que se están llevando a cabo fuertes operativos militares y eso podría poner en riesgo la vida de estas personas. Hay ametrallamientos y bombardeos”.
Granda consideró que “toda acción de fuerza es inconveniente” para continuar con los protocolos de seguridad que faciliten la liberación del general Alzate.
“Gesto de paz”
El gobierno de Juan Manuel Santos, que suspendió el domingo las conversaciones cuando el general Rubén Darío Alzate, comandante del la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, fue secuestrado junto a la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez en el Chocó, aseguró que sus negociadores volverán a Cuba "una vez todos se encuentren en libertad".
En declaraciones a RCN La Radio, el jefe guerrillero Jorge Torres, alias Pablo Catatumbo, destacó el anuncio de la liberación como "un gesto de paz, de reconciliación, de buena voluntad y de compromiso" de la guerrilla con las negociaciones para poner fin a un conflicto armado de 50 años.
El operativo de liberación también incluye a los soldados Paulo César Rivera y Johnatan Andrés Díaz, secuestrados en Arauca el pasado 9 de noviembre, tras un combate en Arauca.
Optimismo
Torres señaló que “estamos dispuestos a estudiar medidas concretas” para "desescalar" o bajarle la intensidad a la guerra, “pero que sea bilateral. En muchas ocasiones hemos decretado treguas unilaterales que no han servido”.
Agregó que "lo más sensato es que sean ambas partes. Eso cambiaría totalmente las cosas porque dejaría de haber muertos y eso nos permitiría".
Sobre la entrega o la dejación de las armas, Torres explicó que hay una comisión especializada estudiando el tema, pero que se trata de un proceso complejo: "Las complicaciones es que de eso tenemos que hablar con la comisión, qué vamos a hacer con las armas, que uso se les va a dar. El objetivo es que las armas no sigan ejerciendo una presión en la política colombiana, pero hay que conversarla de manera bilateral, porque las armas han jugado en la política en ambos lados. De eso queremos hablar pero el tema es complejo".
Sobre la posibilidad de llegar pronto a un acuerdo, dijo que “ojalá la paz se firme en el 2015, pero hay que ser realistas: eso depende de la voluntad que tenga el Gobierno y de que seamos capaces entre todos los colombianos de derrotar a los sectores” contrarios al proceso.
"Uribe se eligió con la promesa de acabar con la guerrilla hizo todo lo posible, pero no pudo. La solución está en la democracia en dar garantías a la oposición y que se pueda hacer política sin que a uno lo maten", dijo Torres, concluyendo que "estoy absolutamente convencido de que esta vez sí vamos a firmar la paz. Ojalá de la otra parte también haya esa decisión".
“Zona de protección”
El fiscal Luis Eduardo Montealegre y el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, propusieron de una “zona de protección” para los guerrilleros si las Farc cesan unilateralmente el fuego.
"Reiteramos la necesidad del cese unilateral de actividad criminal por parte de las Farc, con la posibilidad de que aquellos integrantes que se encuentren en Colombia sean ubicados en un sitio bajo la protección de las fuerzas institucionales", dijo Uribe.
Montealegre indicó que esta propuesta es un punto de coincidencia muy importante, "en el sentido de solicitarle a las Farc un cese unilateral del fuego, con la condición de que estas personas puedan estar en determinadas zonas del país, en un sitio especial, bajo la protección de la Fuerza Pública".
Confusiones
Las condiciones del secuestro del general Alzate, cuando visitaba de civil el caserío de Las Mercedes, a orillas del río Atrato y a unos 30 minutos por barco de Quibdó, son bastante confusas.
Mientras el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, asegura que el soldado que manejaba el bote en el que viajaba Alzate vio a guerrilleros armados salir de casas en Las Mercedes para abordar al general, los pobladores dicen que presenciaron una retención sin violencia y expresan su miedo a convertirse en blanco de ataques por estar en medio de la polémica.
Los señalados guerrilleros "eran cuatro hombres vestidos de civil que llegaron en una panga (embarcación de madera) como media hora antes que el general. Se sentaron en unos bancos frente a la iglesia y cuando llegó el general con sus acompañantes se encontraron todos acá, conversaron y, cuando volví a ver, se iban todos en una panga", relató a la AFP Presentación Palomeque, líder comunitario de Las Mercedes.
"No vi hombres armados ni guerrilleros dentro de las casas. Nos da temor que digan esto", dijo Palomeque, padre de 12 hijos, recordando el desplazamiento masivo del pueblo hace 15 años en medio del asedio de paramilitares.
"Fue en 1999. Un cabo dijo que habían capturado nueve paramilitares por la ayuda de la comunidad. Nos atacaron y nos tuvimos que desplazar por un año", comentó.