Los gobiernos de Argentina y Brasil acordaron en Buenos Aires realizar acciones conjuntas para enfrentar el espionaje de Estados Unidos en la región, informó la Cancillería argentina en un comunicado.
El tema del espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos fue parte de la agenda de la reunión que mantuvieron los cancilleres argentino Héctor Timerman y su nuevo colega brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machado.
"Los cancilleres plantearon la necesidad de coordinar posiciones y realizar acciones conjuntas frente a las actividades de espionaje de los Estados Unidos en la región", indica la nota de prensa.
Señala además la necesidad de "avanzar en el desarrollo de herramientas de ciberdefensa, que protejan las comunicaciones y el almacenamiento de información estratégica".
Tras recientes revelaciones de la prensa brasileña de que EEUU había espiado sus conversaciones, la presidenta Dilma Rousseff decidió aplazar la visita de Estado prevista para el 23 de setiembre a Washington.
"Brasil reflejó el sentimiento de toda la región. Fue uno de los mensajes más importantes de la región para el mundo en los últimos años", con la decisión de Rousseff de no viajar a Washington, dijo Timerman según comentó Figueiredo Machado a un grupo de periodistas.
El espionaje norteamericano también había estado presente en el encuentro que mantuvieron la semana pasada los ministros de Defensa de Argentina, Agustín Rossi, y de Brasil, Celso Amorim, donde se acordó formar una comisión bilateral para abordar los temas de ciberdefensa.
Esta es la primera visita a Buenos Aires de Figueiredo Machado, quien asumió el 28 de agosto tras la renuncia de Antonio Patriota.
Los ministros analizaron además "el proceso de integración del Mercosur y la participación plena de Paraguay en ese bloque", según la nota.
Paraguay fue suspendido del bloque en 2012 tras la destitución de Fernando Lugo, pero el bloque formado también por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela dio el aval para el reingreso después de ser electo el mandatario paraguayo Horacio Cartes.
El comunicado conjunto no contiene referencias a las disputas comerciales que mantienen las dos mayores economías del bloque.
En Brasil hay malestar por las trabas a las importaciones impuestas por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, a la luz de una caída interanual del 20% de las exportaciones a Argentina en 2012.
En tanto, en Buenos Aires generó inquietud la decisión de la gigante minera brasileña Vale de abandonar un gran proyecto de producción de potasio, con el argumento de que el costo de la inversión creció de 6.000 a 12.000 millones de dólares.
Las discrepancias bilaterales fueron abordadas por Kirchner y Rousseff en una extensa cumbre en Buenos Aires el 25 de abril pasado, cuando se acordó seguir el análisis en nuevas reuniones.
Por otro lado, los cancilleres también decidieron "dar un impulso renovado a acciones con miras al desarrollo de las zonas fronterizas" y con ese objetivo se reunirá el mes próximo la Comisión de Desarrollo Fronterizo, anticipa la nota.
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil después de China y Estados Unidos, en tanto que los principales socios de Argentina son Brasil, China, Chile y Estados Unidos, en ese orden, según estadísticas oficiales de ambos países.