Muy importante y acertado el pronunciamiento de la directora del Fondo Monetario Internacional -FMI-, Christine Lagarde, en el Foro Económico de Davos sobre un fenómeno que afecta al mundo, provocado por las emisiones de gases que son lanzadas a la atmósfera. La Directora del FMI fue enfática en afirmar que el principal desafío económico del siglo XXI es el cambio climático.
Coincide la jefa del organismo internacional con la preocupación de varias organizaciones ambientalistas como Greenpeace, el Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF- y el Consejo Australiano de Sindicatos -ACTU-, quienes enviaron mensaje de urgencia, alarmados por la indiferencia del mundo frente a un problema universal: el calentamiento global.
Este debiera ser tema prioritario en la agenda de Davos, ya que como lo advierte la señora Lagarde es el mayor reto económico en tercer milenio. Es evidente que el calentamiento implica variación de condiciones en muchas partes por temperaturas cada vez más altas y múltiples consecuencias que sin duda tendrán impacto en la agricultura y en diversas cosas más. Es una cuestión vital que debe tener amplio espacio para el análisis y la búsqueda de soluciones en Davos.