Malestar manifestó el Comité Cívico por la Dignidad y Salvación de Chocó por la decisión del Gobierno nacional de esperar a que el diferendo limítrofe entre este departamento y Chocó por el corregimiento de Belén de Bajirá lo dirima el Consejo de Estado.
Como consecuencia, los líderes del Comité Cívico por la Dignidad y Salvación de Chocó anunciaron la convocatoria de una asamblea para definir qué acciones tomar, entre las cuales no se descartaría la convocatoria de un paro cívico.
El líder social Dilion Martínez indicó en las redes sociales que es notable la indignación entre los habitantes, quienes una vez más se sienten engañados por el presidente Juan Manuel Santos. Aseguró que confía que el Consejo de Estado ratificará que Belén de Bajirá sí es de Chocó; sin embargo, no descartan convocar a un nuevo paro cívico departamental.
Según los líderes, es “muy sospechoso” que el ministro del Interior, Guillermo Rivera Flórez, haya suspendido la aplicación del nuevo mapa justo cuando el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, entregó en la capital de la República más de un millón de firmas de ciudadanos antioqueños recolectadas para presionar la suspensión de la entrega del corregimiento a Chocó.
El Ministro del Interior dijo el pasado miércoles tras reunirse con el gobernador Pérez Gutiérrez que “el Gobierno nacional tiene respeto y afecto por el pueblo antioqueño y por sus autoridades. Recibimos estas firmas y reiteramos la decisión del Gobierno de esperar la decisión del Consejo de Estado para resolver esta controversia. El Gobierno la respetará y la acatará, cualquiera que esta sea”.
Por su parte, Pérez Gutiérrez dijo ante el pronunciamiento del Gobierno que “hoy podemos estar tranquilos que se espera un pronunciamiento del Consejo de Estado”.
Añadió el Mandatario regional que “si se quiere despojar al departamento de un pedazo del territorio de Antioquia, se haga mediante los caminos institucionales y legales que corresponden”.
Pérez Gutiérrez recalcó en que la entrega de los cuatro corregimientos de Turbo y Mutatá obedeció a tratar de resolver por parte del Gobierno el paro que adelantaron los habitantes del Chocó. Condenó esta actitud y reiteró que en la historia del departamento, cuando se ha quitado una parte del territorio se ha hecho respetando la normatividad y la legalidad.