Chipre: prometen investigación por la crisis | El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Abril de 2013

El presidente chipriota, Nicos Anastasiadis, aseguró el lunes que la investigación sobre todos los escándalos relacionados a la tormenta financiera en la que la isla está sumergida alcanzará a todos los niveles, incluida su propia familia.

 

La prensa chipriota está plagada de rumores los últimos días sobre transferencias providenciales efectuadas por los allegados de Anastasiadis, su predecesor comunista, Demetris Christofias, cuyo mandato terminó hace un mes, u otras personalidades políticas.

El gobierno nombró la semana pasada una comisión de investigación compuesta de tres ex jueces de la Corte Suprema a cargo de determinar las responsabilidades --incluso penales-- en la crisis y detectar eventuales delitos de información privilegiada o favoritismos.

"Quiero insistir sobre el hecho que en ocasión de la ceremonia de juramento mañana (martes) de estos tres jueces, recibirán un mandato para investigar sobre todo lo que puede estar vinculado a mi persona, incluso a mis allegados", declaró Anastasiadis.

 

Al borde de la quiebra, Chipre obtuvo el 25 de marzo un rescate internacional de 10.000 millones de euros a cambio de una reestructuración de su sistema bancario que harán perder parte de sus ahorros por encima de los 100.000 euros a los depositantes de los dos principales bancos del país, el Bank of Cyprus y el Laiki Bank.

Estas pérdidas masivas, que afectan fuertemente a las empresas y amenazan con tener consecuencias dramáticas para el conjunto de la economía, alimentan un profundo resentimiento hacia cualquiera que haya podido beneficiar de algún privilegio.

Las acusaciones en la prensa evocan importantes sumas transferidas desde los dos bancos concernidos hacia el extranjero justo antes de que estalle la crisis.

 

La comisión, que funcionará durante tres meses con la posibilidad de extender sus trabajos otros tres, debe investigar también sobre una lista entregada a la prensa griega de personalidades políticas y sus allegados a los que los bancos condonaron sus deudas, por un total que asciende a millones de euros en los últimos cinco años.