El Banco central de Chipre levantó el viernes todas las restricciones a las transacciones locales con tarjetas de crédito y de débito, impuestas en el marco de un control de capitales tras un drástico plan de rescate internacional de la isla.
En un nuevo decreto sobre control de capitales, el Banco central modifica las restricciones publicadas el miércoles que prohibían pagos y giros superiores a 5.000 euros sin autorización oficial.
"Los pagos o transferencias de dinero dentro del país mediante tarjeta de débito o de crédito son autorizados sin restricciones", indica el Banco central.
Chipre impuso el primer control de capitales en la historia de la eurozona para prevenir una fuga masiva de dinero, al reabrirse los bancos el jueves después de 12 días de cierre.
Siguen en vigor un límite para retirar dinero de 300 euros por día y persona, y la prohibición de viajar al exterior con más de 1.000 euros en efectivo, entre otras medidas.
Bancos reabrieron
Los bancos de Chipre reabrieron el jueves sin incidentes tras casi dos semanas de cierre, aunque los clientes solo podrán retirar 300 euros diarios, en aplicación de inéditas restricciones al movimiento de dinero en la zona euro.
En Nicosia, decenas de personas resignadas y con aspecto sombrío hicieron cola frente a los establecimientos, que abrieron al mediodía (10H00 GMT), bajo fuerte protección de las fuerzas de seguridad.
"Hemos venido a buscar nuestros 300 euros", se limitó a explicar una mujer frente a una agencia del Bank of Cyprus. Para evitar que caiga el sistema bancario, las autoridades limitaron las extracciones a 300 euros por día y por persona.
Por la tarde, los bancos cerraron sin que se registraran incidentes.
La asociación de bancos chipriotas se declaró "satisfecha porque el público mostró su confianza hacia el sistema bancario".
En un comunicado, el Bank of Cyprus indicó que "en todas nuestras agencias, las transacciones se llevaron a cabo de manera fluida y sin incidentes" y señaló la "responsabilidad y la dignidad de los clientes".
"Si todo sigue así las restricciones se levantarán dentro de un mes", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Ioannis Kasoulides.
El presidente Nicos Anastasiadis agradeció a sus compatriotas su "madurez"y "gran sentido de responsabilidad" ante la adversidad que obligó a Chipre a recurrir a un rescate internacional para salvarse in extremis de la quiebra.
"La actitud de la gente demuestra que no solamente queremos, sino que también podemos sacar a nuestro país de la difícil situación en que se encuentra. El sistema bancario de nuestro país va a sobrevivir y a prosperar", aseguró el mandatario, que anunció haberse bajado el sueldo un 25% y renunciado a su paga extra.
El gobierno chipriota nombró además a una comisión integrada por tres exjueces de la Corte Suprema para investigar eventuales actos criminales en el origen de la hecatombe del sector bancario, vital para la economía de la isla.
Además de limitar los retiros a un máximo de 300 euros por día, los pagos y transferencias al extranjero no podrán superar los 5.000 euros por mes y los viajeros que abandonen la isla solo podrán llevar consigo 1.000 euros en efectivo.
Los cheques solo podrán depositarse en cuentas, y no cobrarse en efectivo, contrariamente a la costumbre de muchos chipriotas.
Algunos analistas temieron que el caso sirva de precedente en la Eurozona.
Pero en Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró "difícil" extrapolar a otros países europeos la solución adoptada para la crisis financiera en Chipre, que conjuga quiebras bancarias y contribuciones forzosas de grandes ahorradores.
"El caso de Chipre era muy complejo y por naturaleza único. Sería difícil extender este caso al resto de Europa o en el mundo", dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, en una conferencia de prensa.
La Comisión Europea afirmó en un comunicado que las restricciones financieras impuestas por las autoridades chipriotas son "necesarias en las circunstancias actuales", pero que la "libertad de movimiento de capitales debe ser restablecida lo antes posible".
El gobierno chipriota justificó las medidas, que en principio sólo se aplicarán durante cuatro días, por "la falta de liquidez sustancial y el importante riesgo de fugas de capitales, con la posible consecuencia del colapso de las instituciones de crédito".
La reestructuración del sector acordada con la troika de acreedores internacionales de Chipre -Unión Europea (UE), Banco Central Europeo (BCE) y FMI- prevé la liquidación del Laiki Bank y la absorción de sus actividades por el Bank of Cyprus, el mayor del país. Esos dos bancos, los principales de Chipre, tienen una plantilla total de 5.600 empleados, en un país de 850.000 habitantes.
Varias empresas chipriotas tienen dificultades en funcionar normalmente, y muchas podrían verse "abocadas a la quiebra", según la Cámara de comercio chipriota.
Europa le impuso a Chipre un precio "demasiado elevado, que genera "inquietud" y "cólera", estimó el ministro chipriota de Relaciones Exteriores, Ioannis Kasulidis.
Este jueves, más de un centenar de personas, miembros o simpatizantes del partido nacionalista chipriota Elam, manifestaron el jueves por la noche en Nicosia contra las medidas impuestas a la isla por los acreedores internacionales.
AFP