La economía china creció 7,8% en cifra interanual en el tercer trimestre del año, tras seis meses de ralentización de la actividad, pero los analistas se preguntan cuánto durará el repunte.
Los nueve primeros meses del año, el Producto Interior Bruto (PIB) de la segunda economía mundial progresó un 7,7%, indicó la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
"Pese a la volatilidad del índice de crecimiento, la estructura interna de la economía china y la calidad del crecimiento han mejorado" opinó el portavoz de la ONE, Sheng Laiyun.
El crecimiento chino fue del 7,7% el año pasado, el peor resultado en 13 años. Pekín se ha fijado como objetivo un aumento del 7,5% del PIB para 2013. Este año, después de un estancamiento en el primer trimestre de 2013 (+7,7%), decayó a un 7,5% en el segundo.
Esta desaceleración hizo temer un aterrizaje brutal de la economía del gigante asiático, y condujo a las autoridades chinas a anunciar a finales de julio una serie de "medidas de ajuste" para estimular la actividad, incluyendo exenciones fiscales.
Después, una batería de estadísticas alentadoras publicadas en los dos pasados meses demostró que la actividad económica recuperaba su vigor.
Otro factor favorable ha sido que "varias economías desarrolladas salieron de la recesión en el segundo trimestre y empiezan a recuperarse, lo que ha sido positivo para la estabilización y el impulso a las exportaciones chinas" precisa el portavoz de la ONE.
De hecho, el comercio exterior chino tuvo un fuerte crecimiento en el verano boreal, después de meses de desaceleración de las exportaciones y de caída de las importaciones. En septiembre la tendencia se moderó sin embargo, con un repliegue de las exportaciones de 0,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.
La aceleración del PIB "se debe en parte a la base de comparación del año pasado, y en parte a las buenas estadísticas trimestrales, en particular la producción industrial, que han mejorado todas ligeramente" explicó a la AFP el economista de HSBC, Ma Xiaoping.
La producción industrial registró en septiembre una subida del 10,2% interanual, más de lo que esperaban los analistas, anunció también este viernes la ONE.
La economía china sigue también fuertemente impulsada por las inversiones en capital fijo, que se incrementaron durante los tres primeros trimestres del año un 20,2% interanual.
Sin embargo los expertos de Capital Economics creen que la dinámica de la recuperación puede debilitarse. "Debemos esperar una nueva ralentización en el cuarto trimestre" ya que el crecimiento sigue siendo desequilibrado, según estos expertos.
"Todavía hay que efectuar algunas mejoras fundamentales en la estructura interna de la economía" reconoció el propio portavoz de la ONE.
Según los expertos, el Gobierno podría atemperar próximamente sus medidas de apoyo a la economía, sobre todo para frenar una inflación creciente y tender a reequilibrar la economía china para que dependa menos de las exportaciones y de la inversión en infraestructuras
"Es probable que el gobierno ponga un poco de lado su retórica pro-crecimiento (...), restringirá la expansión del crédito y decidirá no ampliar su mini-plan de reactivación", estiman los expertos de Bank of America Merrill Lynch.
Mutar el modelo de crecimiento
Desde que asumió el cargo en marzo, el primer ministro Li Keqiang se ha fijado como objetivo que el crecimiento chino sea menos dependiente de las exportaciones y de las inversiones.
"Vamos a acelerar la mutación de nuestro modelo de crecimiento" e "intensificar las restructuraciones económicas", había confirmado el primer ministro a fines de septiembre.
Ello podría producirse a costa de un freno en el crecimiento, pero éste será "suave" y de forma controlada, aseguró por su lado la semana pasada el presidente Xi Jinping.
El plenario del Partido Comunista de noviembre puede confirmar este rumbo, aunque no se esperen anuncios concretos. "Las medidas que se adopten en los próximos seis meses probarán la determinación del gobierno chino en reformar" la economía, advirtió Yao Wei, economista de la Société Générale.