China se convirtió en 2013, tal y como se presumía, en el primer consumidor mundial de oro del mundo destronando a la India tras varias décadas de dominio, reveló el Consejo Mundial del Oro (CMO) el martes.
La demanda de oro físico (joyas, piezas y lingotes) alcanzó en 2013 el nivel récord de 1.065,8 toneladas en China, lo que supone un incremento del 32% respecto a 2012, mientras que la de India fue de 974,8 toneladas, según el CMO, una organización que reúne a los grandes productores de oro del mundo y que tiene su sede en Londres.
El CMO estima además que hay 300 toneladas de oro no registradas que estarían repartidas por la cadena productiva de este metal en China, lo que elevaría la demanda total del gigante asiático a 1.400 toneladas.
"China es el número uno por primera vez", señaló a la AFP Marcus Grubb, director general del CMO.
Los datos del CMO se remontan a unos veinte años pero "India siempre fue el primer mercado desde los años 1950-1960, incluso antes", explicó.
Si China adelantó a la India fue en parte por las medidas tomadas por el gobierno indio para limitar la entrada de oro en el país y reducir el enorme déficit exterior ya que importa más de lo que exporta.
Estas medidas -incremento de los aranceles, límite a las importaciones, etc...- provocaron una caída de 63% de la demanda india de oro en el tercer trimestre, según datos oficiales citados por el CMO.
En el conjunto del año, sin embargo, el consumo indio registró un incremento del 13%, gracias especialmente a las grandes compras realizadas antes de la entrada en vigor, en julio, de las medidas restrictivas.
En China, el fuerte incremento de la demanda se atribuye "al crecimiento de la clase media, al aumento de la prosperidad, a la urbanización, los niveles altos de ahorro y a la falta de alternativas para la inversión", enumeró Grubb.
- El año del pequeño consumidor -
A nivel mundial, 2013 fue el año del pequeño consumidor: la demanda mundial de oro en forma de joyas, piezas y lingotes creció 21% para alcanzar el récord histórico de 3.863,5 toneladas, según el CMO.
"Con la caída de los precios, el consumidor irrumpió con fuerza en el mercado", confirmó Grubb.
El precio del oro cayó 28% en 2013, arrastrado por los inversores financieros que se retiraron en gran número de los fondos cotizados (ETF, en inglés), unos fondos de inversión ligados a reservas físicas de oro.
El temor a la inflación y a la crisis económica ha bajado y los inversores se alejaron del metal dorado, lo que forzó a los ETF a desembarazarse de 880,6 toneladas de oro en 2013.
Al mismo tiempo, aunque los bancos centrales se mantuvieron como compradores netos de oro el año pasado -por cuarto año consecutivo-, no compraron tanto como en 2012: 368,6 toneladas en 2013, un 32% menos que el año anterior.
La sed de oro de los consumidores no sirvió para absorber las menores compras de los bancos centrales y el desaire de los inversores porque la demanda mundial de oro -en todas sus formas- cayó un 15% en 2013 respecto al año anterior.
En lo que respecta a la oferta, se estableció en 4.339,9 toneladas, un descenso de 2% motivado principalmente por una caída del 14% en la cantidad de oro reciclado.