Viernes, 24 de Junio de 2016
Tiempo de ajustar la estrategia, de elevar el ánimo y cuidar la salud de los soldados: Chile y Argentina se preparan para la batalla final el domingo de la Copa América Centenario.
Chile va en busca de su segundo título en la historia y consecutivo ante Argentina, que está decidida a plantar bandera para cortar con una racha de 23 años sin coronas.
El crack Lionel Messi es el estandarte de una selección de grandes futbolistas que vienen de perder dos finales consecutivas, ante Alemania en el Mundial-2014 y ante Chile en la Copa América-2015, y ya no se permiten una nueva derrota.
La presión es enorme para estrellas como Messi, Javier Mascherano (Barcelona), Sergio Agüero (Manchester City), Angel Di María (PSG francés) y Gonzalo Higuaín (Nápoles), los más cotizados y experimentados del plantel.
"Antes de que empiece ya nos planteamos un objetivo que es ser campeón, ya ni siquiera alcanza con llegar a la final. Llegar a la final y perder ya no sirve", dijo Mascherano, un emblema de la albiceleste.
Para colmo, el ídolo deportivo argentino Diego Maradona redobló la presión. "Claro que ganamos el domingo...Y si no ganamos, que no vuelvan", dijo el 10.
Por ello, tal vez como pocas veces, la gran final en el MetLife de East Ruthferod, frente a Nueva York, tendrá un alto contenido anímico.
-Clave, controlar la ansiedad-
La albiceleste debe concentrarse en manejar la ansiedad por ganar el título y la Roja aprovechar que su rival casi no tiene opciones. Ahí está la clave.
Chile pone en juego la primera Copa América que ganó hace menos de un año por primera vez en su historia, pero llega a la final en un buen momento, tras despachar a Colombia con claridad en semifinales.
Su nuevo técnico, el argentino Juan Antonio Pizzi, ha logrado consolidarse tras la salida de su compatriota Jorge Sampaoli, artífice del título en 2015.
La histórica goleada 7-0 a México en cuartos de final le dio a Pizzi confianza para afianzar su forma de juego con la 'generación dorada', que comanda el trío de estrellas integrado por el volante Arturo Vidal, el delantero Alexis Sánchez y el portero Claudio Bravo.
"Lo principal de esta selección es su mentalidad ganadora. La disposición de siempre salir a ganar", aseguró Pizzi tras el partido con Colombia.
"Ser ganador no es que vas a ganar todos los partidos, ser ganador es salir con la mentalidad de querer ganar todos los partidos", puntualizó el timonel de Chile.
Su vecino de la ciudad de Rosario, el entrenador argentino Gerardo Martino, considera de su lado que la albiceleste será juzgada por el resultado de la final y no por sus buenas actuaciones en el transcurso de la Copa.
"La respuesta la tenemos que dar el próximo domingo. Exclusivamente dependerá del resultado de la final", sentenció.
El domingo habrá duelos de alto vuelo, como Messi-Vidal, Sánchez-Di María e Higuaín-Vargas, y entre dos selecciones con un poder ofensivo envidiable.
-¿Amistoso Copa América-Eurocopa ?-
El campeón podría jugar un amistoso en Sudamérica con el ganador de la Eurocopa si prospera una propuesta de la Conmebol a la UEFA para llevar a cabo otra celebración del centenario de la Copa América, dijo hoy en rueda de prensa el presidente del organismo sudamericano Alejandro Domínguez.
A su lado, Sunil Gulati, presidente del Comité Organizador Local y de la Federación de Fútbol de Estados Unidos, dijo que en este Copa América se registró una asistencia promedio de 46.000 aficionados por partido en las diez ciudades estadounidenses, el mayor en los 100 años de existencia del torneo continental.
-Sabor a poco-
El anfitrión Estados Unidos y Colombia tendrán mañana su consuelo con sabor a poco en el partido por el tercer puesto de la Copa América Centenario, a la espera del plato fuerte del día siguiente.
Estados Unidos quedó fuera de la final sufriendo una clara derrota contra Argentina y además desperdició la oportunidad de darle al fútbol mayor notoriedad en un país que vivió el torneo continental con indiferencia.
La selección cafetera volvió a errar en la estrategia ante Chile, que resolvió el partido de semifinales en Chicago en los primeros diez minutos (2-0) y luego se dedicó a aguantar con tranquilidad hasta el final.
Estados Unidos y Colombia no tienen otra opción que viajar a Glendale, poner buena cara, festejar un gol como si fuera el del torneo y saludar al escaso público que vaya al estadio de la Universidad de Phoenix, pero los 22 jugadores estarán lamentando no poder estar en Nueva York al día siguiente. /AFP