Chile, con un encendido Alexis Sánchez, derrotó 3-1 a Uruguay y se metió en la pelea por la clasificación al Mundial Rusia-2018, en un emocionante y luchado partido que disputaron el jueves en el estadio Nacional de Santiago.
El delantero Edinson Cavani adelantó al seleccionado uruguayo a los 16 minutos, pero Chile lo dio vuelta con los goles de Eduardo Vargas a los 45+1 minutos y Alexis Sánchez a los 60 y 76.
Con este resultado, Chile suma 20 unidades y se coloca en cuarto lugar, el último de clasificación directa, mientras que Uruguay se queda con 23 puntos en el segundo puesto.
Uruguay comenzó muy bien parado sorprendiendo a Chile con una presión que descolocó a La Roja, cuya defensa sufrió para marcar a Luis Suárez y Cavani, pero la recuperación del equipo local, que volvió al toque y vértigo, permitió una remontada de la mano de Alexis Sánchez, el mejor jugador del campo, y de Eduardo Vargas, clave para marcar el empate cuando se iba la primera parte.
La clasificatoria sudamericana volverá en marzo del próximo año cuando Chile visite a Argentina, mientras que Uruguay recibirá a Brasil.
Suárez incontrolable
Uruguay sorprendió en los primeros minutos al salir a presionar el toque del equipo chileno, y no se refugió en su cancha como se esperaba.
La aparición de Suárez era incontrolable para la defensa chilena y fue durante todo el partido un dolor de cabeza para la zaga local.
Si bien Chile retomó el control del balón y llegaba con peligro, la Celeste mostraba más claridad en el juego, que fue premiado con el gol que marcó Cavani tras quedar solo ante el portero Bravo, antes de los 20 minutos.
La polémica llegó casi a la media hora de juego cuando Cavani cayó en el área chilena tras ser desestabilizado primero por Gary Medel y luego por el portero Bravo, pero el árbitro paraguayo Enrique Cáceres no cobró absolutamente nada, lo que causó el reclamo del once charrúa. Eran los peores momentos de Chile.
Tras la media hora, el morbo que traía este partido por la recordada polémica por el dedo de Jara en el ano de Cavani despertó por los manotazos entre los defensas chilenos y Luis Suárez.
El uruguayo se ganó la amarilla tras golpear a Gary Medel, lo que generó otro fuerte reclamo del propio delantero del Barcelona aumentando su protagonismo en el partido.
Chile retomó el toque en velocidad y cuando el partido parecía irse con ventaja celeste, Sánchez habilitó a Jean Beausejour en la banda izquierda quien mandó un centro que conectó de cabeza Eduardo Vargas sólo para marcar el empate chileno y provocar la euforia de los hinchas locales.
Sánchez, líder de la recuperación
La Celeste comenzó el segundo tiempo nuevamente presionando la salida chilena, pero esta vez encontró bien parada a la defensa, que recibió bien el tirón de orejas de su DT, Juan Antonio Pizzi.
En el otro lado de la cancha, Chile continuaba con el toque y la presión, pero la salida de Arturo Vidal por el joven Leonardo Valencia, presumiblemente lesionado, puso las dudas en la hinchada que temió un bajón del equipo, pero que no se notó ya que la batuta de La Roja la tomó Sánchez.
Justamente, el ariete del Arsenal inglés con un tiro raso dejó sin opción a Muslera, marcando el segundo para Chile, que desahogó a toda la parcialidad local.
Uruguay no se quedó y fue en busca del triunfo, pero dejó espacios que nuevamente aprovechó Sánchez, quien en una carrera de valientes superó a los espigados centrales uruguayos para marcar el tercero y que ya en ese momento parecía lapidario.
Uruguay tuvo una oportunidad de oro cuando Bravo cometió penal y se enfrentó con Suárez, su excompañero en el Barcelona Suárez, desde los once pasos, duelo que ganó el arquero del City tras una enorme estirada hacia su izquierda para contener el disparo y poner fin a un emocionante y peleado duelo.