La selección chilena llegó a Belo Horizonte (sudeste) la noche del jueves liderada por el volante Arturo Vidal, recuperado de una operación a la rodilla derecha y que parece estar listo para el debut en el Mundial.
"La Roja" llegó en un vuelo chárter desde Santiago al aeropuerto Tancredo Neves a las 21H00 locales (00H00 GMT) lo que causó revuelo en los salones de la terminal, donde la mitad de sus instalaciones aún se encuentran en plena refacción.
Las autoridades brasileñas montaron un estricto cerco de seguridad en la pista cuando el plantel descendió de la aeronave. Uno a uno los jugadores se subieron raudamente a un autobús en la pista que los sacó del aeropuerto.
Ningún integrante de la delegación de 23 jugadores, ni del cuerpo técnico del argentino Jorge Sampaoli, entregó declaraciones en el aeropuerto.
El autobús salió del aeropuerto fuertemente custodiado por varios vehículos policiales y un helicóptero que siguió a la selección chilena por toda la ruta hasta el complejo deportivo Toca Da Raposa II, ubicado en un exclusivo barrio al norte de Belo Horizonte, donde instaló su centro de operaciones.
A la cabeza del plantel estuvo el brillante volante Arturo Vidal, quien tuvo una recuperación asombrosa tras ser operado en España por una lesión en una rodilla hace 28 días.
Cuando la hinchada chilena ya se había hecho a la idea de no contar con Vidal para todo el Mundial, apareció en los últimos 15 minutos del amistoso entre Chile e Irlanda del Norte jugado el miércoles.
La prensa chilena e internacional, aseguró que la recuperación de Vidal es un verdadero milagro, pero será el técnico Sampaoli quien evalúe finalmente si podrá contar con él para los partidos del Grupo B ante Australia, España y Holanda.
El equipo chileno tiene estimado comenzar su labor el viernes por la mañana con la fotografía oficial del plantel y el cuerpo técnico, mientras que el primer entrenamiento lo realizará por la tarde.
- La hinchada decepcionada -
Al aeropuerto llegaron cerca de cinco hinchas chilenos a esperar a su equipo, quienes a pesar de ser pocos, se hicieron sentir con gritos y aplausos tras haber recorrido 70 km desde la ciudad para ver a sus ídolos.
Pese a su algarabía, este pequeño grupo de hinchas que vive en Belo Horizonte no pudo acercarse a los jugadores y se conformó con verlos de lejos.
"No poder verlos es decepcionante, vine con mi hijo para que vea a su selección, pero lamentablemente no será posible. Tendremos que verlos por televisión, las entradas para los partidos son muy caras y la situación económica acá en Brasil está difícil", dijo a la AFP, el chileno Aldo Segura, quien vive junto a su familia desde hace dos años en la capital del estado de Minas Gerais.
Pero la fiesta fue mayor a las afueras de Toca Da Raposa II, donde unos 50 hinchas se juntaron para ver aunque sea por unos segundos a los jugadores.
El portón del complejo deportivo, que tenía la leyenda pintada "Bienvenida La Roja" en su frontis, se abrió para recibir al autobús que se acercaba en medio del ondear de banderas, además de los gritos y aplausos de los hinchas, quienes también lamentaron no poder acercarse a ellos.
"Yo vivo hace 22 años en Belo Horizonte, es muy emocionante ver a mi selección al menos de lejos", dijo a la AFP, Alonso Pérez, uno de los hinchas que ondeaba una bandera chilena notoriamente sobreexcitado.
Chile debutará ante Australia el 13 de junio en la ciudad de Cuiabá./AFP