El Chelsea tiene ya prácticamente en sus manos el trofeo de campeón de la Premier League inglesa 2014-2015, después de su victoria en el terreno del Leicester (3-1), en un partido que los Blues tenían pendiente desde la 27ª jornada.
Los Blues tienen 13 puntos de ventaja sobre Manchester City (2º) y Arsenal (3º). Los primeros no pueden ser matemáticamente campeones, ya que sólo les queda por jugar cuatro partidos (12 puntos), mientras que los Gunners tienen un partido pendiente, con lo que podrían llegar a sumar 15 unidades y por ello conservan mínimas opciones.
Todo parece por lo tanto preparado para que el Chelsea pueda festejar su título el domingo, en casa contra un tranquilo Crystal Palace (12º). Una victoria en ese partido permitiría ya al equipo ser campeón, sin necesidad de esperar al resultado del Arsenal, el lunes en el terreno del Hull City (15º).
El partido de este miércoles en el campo del Leicester (17º) comenzó con susto para los hombres de José Mourinho, que vieron cómo los locales se adelantaban al borde del descanso (45) por medio de Marc Albrighton.
Pero el líder, que no cae en la Premier League fuera de Stamford Bridge desde el 1 de enero, empezó a poner las cosas en orden ya desde el inicio de la segunda mitad, cuando el marfileño Didier Drogba (48) puso el empate provisional con un tiro raso en el área tras un pase de oro de Branislav Ivanovic.
El Chelsea siguió intentando la remontada y tuvo que esperar para ponerse por delante hasta el 79, cuando en un saque de esquina metió el pie lo justo para empujar en el área pequeña tras un rechace del arquero.
El gol de la tranquilidad, el del 3-1, lo consiguió el brasileño Ramires en el 83, con un tiro potente desde la frontal del área, que dejó al conjunto londinense enfriando el champán, pensando ya en la celebración del que sería su segundo título de la temporada, tras la conquista de la Copa de la Liga.
- Un abril decisivo -
"Es fenomenal lo que han hecho los jugadores, líderes del campeonato desde el primer día. Hoy nos hemos enfrentado a un equipo en plena forma, que jugaba en casa con mucha motivación", destacó Mourinho, muy satisfecho con el juego y el resultado.
"En abril todo el mundo esperaba que perdiéramos puntos ante Arsenal y Manchester United, pero abril ha sido el mes en el que hemos destruido a nuestros adversarios", apuntó.
Tres puntos separan apenas al Chelsea de la reconquista de un título que no ganan desde 2010 y que serviría para borrar la decepción que supuso la caída del equipo en los octavos de la Liga de Campeones ante el París Saint-Germain.
"Nos quedan sólo tres puntos (para ser campeones). Todos queremos conseguirlo el domingo, pero va a ser un partido difícil. Stamford Bridge tiene que estar preparado para guiarnos, espero que el público quiera jugar el partido con nosotros, necesitamos su ayuda", subrayó el técnico portugués.
El Leicester, por su parte, tendrá que continuar luchando por evitar el descenso. Corta una racha de cuatro victorias consecutivas y sigue con un punto por encima del primer equipo en zona de descenso, el Sunderland, que tiene un partido disputado menos/AFP.