Tras una llamada telefónica a su homóloga Dilma Rousseff, el presidente venezolano acordó la entrega de recursos para una refinería que se construye en su país vecino.
La participación venezolana en la refinería Abreu y Lima, construida en el estado de Pernambuco, estaba en suspenso después de que expirara en agosto el plazo que había anunciado la estatal brasileña Petrobras para asociarse con Petróleos de Venezuela en el proyecto.
"El acuerdo fija un cronograma de obras y la liberación de recursos que viabilizan la sociedad entre las dos petroleras para la construcción de la refinería", señaló la presidencia brasileña en un comunicado.
En su conversación con Rousseff, Hugo Chávez dijo que el "acuerdo potencializa la integración energética entre los dos países, dadas las posibilidades existentes en el área de gas y petroquímica", agregó el mensaje sin precisar detalles.
El proyecto para construir Abreu y Lima surgió de una reunión entre Chávez y el ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva hace más de siete años.
En 2007 Petrobras decidió empezar la obra en solitario porque la empresa venezolana no había efectuado el desembolso de recursos. La refinería, con capacidad para procesar 230.000 barriles diarios de petróleo pesado, tuvo una inversión inicial de 4.000 millones de dólares.
De otro lado, Rousseff aceptó una invitación de Chávez para visitar Venezuela antes del 2 de diciembre, cuando se celebrará en territorio venezolano una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, según el comunicado oficial.
La mandataria brasileña preguntó también a Chávez por su estado de salud tras las sesiones de quimioterapia a las que se ha sometido para combatir un cáncer.
"El presidente venezolano dijo que se recupera bien", señaló el mensaje oficial.
AFP