Una misión que parece imposible, por los antecedentes, tiene el Real Madrid hoy cuando su poderosa BBC se enfrente a un equipo, el Manchester City, liderado por un viejo zorro del fútbol, Manuel Pellegrini y es romper ese hechizo de no poder sentenciar una semifinal de la Champions League, en el juego de ida.

El encuentro, es además entre un elenco que en los últimos cinco años ha estado en esta instancia y otro que por primera vez llega, lo hace con ambición y cuyo técnico quiere dejar huella antes de marcharse para dar paso a Pep Guardiola.

Pero la historia, los pergaminos, de nada le valdrán a los dirigidos por Zinedine Zidane para poner un pie en la final del torneo continental, si el rendimiento no es óptimo.

“Vamos a tener un rival muy complicado”, alertó Zidane, después de la victoria 3-2 en Liga frente al Rayo Vallecano, tras remontar un 2-0 en contra.

El resultado permite a los blancos, además de mantener sus aspiraciones ligueras, acudir al Etihad Stadium, con la moral alta, pero conscientes de que no se pueden descuidar ni un minuto.

El Real Madrid jugará en Inglaterra su sexta semifinal consecutiva de Champions, que sólo logró superar en 2014 cuando acabó ganando su Décima Copa de Europa al imponerse en la prórroga 4-1 al Atlético de Madrid, el cual recibe mañana al Bayern de Múnich en la otra semifinal del torneo.

Zidane podrá contar en Manchester con la mejor versión del galés Gareth Bale, autor de un doblete ante el Rayo, y con toda probabilidad estará el astro portugués Cristiano Ronaldo y el francés Karim Benzema.

El máximo goleador de la Champions con 16 tantos parece recuperado de la sobrecarga sufrida el miércoles pasado en el partido de Liga contra el Villarreal (victoria 3-0).

Cristiano, quien viajó ayer con el resto del plantel, está a un tanto del récord de goles marcados en una única edición de la Champions, que él mismo posee con 17 dianas en la temporada 2013/2014.

Zidane rotó a sus jugadores ante el Rayo con vistas a este encuentro, por lo que ahora contará con Casemiro, convertido en un muro en la medular blanca, y Luka Modric.

El colombiano James Rodríguez también fue incluido en la convocatoria, pero ante la falta de confianza del técnico, se prevé que solo tenga algunos minutos o, dependiendo de cómo se desarrollen las acciones, a lo mejor ni lo tenga en cuenta.

El City, que ha logrado meterse en su primera semifinal de la Liga de Campeones, espera seguir haciendo historia llegando hasta la siguiente ronda.

“Es importante llegar a la final ya que refleja el trabajo que llevamos haciendo durante tres años”, dijo en rueda de prensa el técnico chileno del City, Manuel Pellegrini.

“Es uno de los partidos más importantes de la historia del club y vamos a ir con todo para intentar hacer un gran partido y sacar un buen resultado para la vuelta”, afirmó el centrocampista brasileño del City, Fernando.

Pellegrini podrá contar para este encuentro con los centrocampistas españoles David Silva y Jesús Navas, sin embargo, no podrá tener al marfileño Yaya Touré.

“Yaya se queda fuera, creo”, dijo Pellegrini, explicando que no está repuesto de una lesión muscular.

En punta estará el argentino Sergio Kun Agüero, actual segundo mejor goleador de la liga inglesa con 23 goles, uno menos que Harry Kane, respaldado por el belga Kevin De Bruyne.

El poder ofensivo es la principal baza de un equipo que tiene sus mayores carencias en la defensa y que aparece sobre el papel como el menos fuerte de los cuatro clubes en liza por la final.

Una histórica clasificación para la final de Champions y un eventual título sería, por otro lado, la mejor despedida para Pellegrini, quien a final de temporada dejará su plaza al español Pep Guardiola.

El reto

La formación del City no es un misterio, en cambio la del Real sí que lo es porque Zidane acostumbra a sorprender. Se da por hecho que la BBC estará en el ataque para buscar hacerle daño a un rival que afronta problemas defensivos, pero que tiene en el banco a un viejo zorro que se las sabe todas y que hoy puede sacar a relucir lo mejor de su repertorio táctico-estratégico.

Otro aspecto para tener en cuenta es la necesidad de que el Real logre algo que no ha conseguido en sus cinco anteriores intentonas: dejar sentenciada la eliminatoria en el partido de ida.

Zidane insiste siempre a los suyos en entrar fuertes y concentrados a los partidos, también a las eliminatorias, pero en el encuentro ante el Wolfsburgo en Alemania, los blancos tuvieron ocasión de finiquitar al equipo verdiblanco en el primer cuarto de hora, sin embargo perdonaron y la historia acabó con derrota.

Eso mismo deberá evitar el Mánchester si lo que quieren es no sufrir como lo han hecho en las anteriores semifinales para avanzar a la instancia que define el ganador de la Orejona.

El Madrid ha perdido cuatro de las cinco idas y, la que ganaron acabó en trofeo. Ese 1-0 ante el Bayern en el Bernabéu no fue definitorio, pero abrió el camino para la gran exhibición de Múnich.

Sin embargo, los jugadores madridistas también guardan los amargos recuerdos de Juventus, Borussia, Bayern y Barcelona. Todo eso es lo que quiere dejar atrás Zidane. Sentenciar en 90 minutos para no sufrir hasta el 180.