“Ojalá las Farc tomen esa iniciativa y que ese cese temporal sea definitivo porque si verdaderamente están sentadas en una mesa concertando el cese del conflicto armado, pues qué bueno que sea ya en este momento que tomen la decisión de no seguir con las armas en la mano”, indicó monseñor Salazar

Agregó que “sería ideal y sería un gesto maravilloso de paz por parte de las Farc”.

Sin embargo, dijo que el cumplimiento de un cese de las hostilidades de manera unilateral es difícil de comprobar.

“En Colombia hay una violencia tan profundamente difundida, son tantos los orígenes y las causas de la violencia que un cese de una sola fuente es muy difícil de constatar y de mantener”, añadió.

Finalmente y sobre un cese bilateral señaló que está en manos del Gobierno considerar la oportunidad de llevarlo a cabo.

Por su parte, el secretario de gobierno de Inzá (Cauca), Carlos Alberto Arias, se mostró preocupado por el último acto de violencia que cometieron las Farc en el municipio y en donde resultaron muertas 9 personas y otras 48 más heridas.

“La tregua anunciada por las Farc no debe iniciarse el 15 de este mes sino desde hace mucho tiempo, se debió iniciar con el fin de estas conductas dementes”, afirmó el funcionario en diálogo con Caracol Radio.

Inzá, Cauca, fue objeto durante el fin de semana de dos fuertes explosiones provocadas, al parecer, por las Farc que destruyeron el puesto de Policía del municipio y acabaron con decenas de negocios.

En la ofensiva subversiva perdieron la vida el mayor Alexander Vargas Castaño; los tenientes Sergio Prada Lima y Jhon Redondo Moreno, el sargento segundo Andrés Felipe Rodríguez, el soldado Jaime Ernesto Lozano Moreno y el subintendente de la Policía, Enrique Galíndez Martínez.

A su vez, don James Caicedo, uno de los sobrevivientes del atentado de Inzá ,Cauca , contó a RCN los momentos de pánico que vivió tras el ataque terrorista, y le mandó un mensaje claro a la guerrilla de las Farc : “Ellos hablan de paz y la pobre población es la que siempre lleva del bulto”.

Relató cómo empezó ese sábado 7 de diciembre: “Yo siempre abro la galería (plaza de mercado) a las 5 de la mañana, como cosa de mi Dios ese día abrí 12 minutos antes”.