Centroamérica: crimen afecta crecimiento | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Octubre de 2013

Los recursos que países centroamericanos destinan a la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico comprometen parte del crecimiento de esas economías, lamentó el miércoles el secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), Hugo Martínez.

 

"Las amenazas del crimen organizado y el narcotráfico han hecho que los gobiernos de la región destinen, apenas de recursos gubernamentales, un 3% del PIB", dijo Martínez durante una conferencia ante el grupo de reflexión estadounidense Diálogo Interamericano.

 

"Casi todo lo que se está creciendo" en las economías de la región, se "está teniendo que destinar a combatir el crimen organizado y el narcotráfico", señaló.

El funcionario, excanciller salvadoreño, dijo que este problema constituía "una de las amenazas a nuestras democracias".

De acuerdo con el último informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI), Panamá deberá cerrar el 2013 con crecimiento de 7,2%, y Nicaragua con un avance de 4,2%. En promedio, según el FMI, los países centroamericanos cerrarían el año con crecimiento de 3,4%.

 

Martínez expresó su convicción de que "el problema del narcotráfico no se puede enfrentar con un criterio nacional, es decir, de país a país", por su carácter fundamentalmente transnacional.

Por ello, añadió, el SICA adoptó una estrategia regional para enfrentar el problema del crimen organizado y el narcotráfico.

Esta estrategia, dijo, "se apoya en la prevención, la persecución, la rehabilitación y el fortalecimiento institucional", y se beneficia de programas internacionales de cooperación.

El SICA decidió en septiembre de este año, durante una reunión en Panamá, centralizar los programa de lucha contra la criminalidad.

 

La región centroamericana, castigada además por la pobreza, es una de las zonas más violentas del mundo, donde el crimen organizado disparó los homicidios a casi 40 por cada 100.000 habitantes, cinco veces el promedio mundial y con picos que, en Honduras, incluso duplican esa tasa.