La Cruz Roja centroafricana anunció el viernes a la AFP que "recogió 78 cuerpos" en las calles de Bangui desde que la capital fue tomada el 24 de marzo por los rebeldes de Seleka, y pidió ayuda a la población para identificarlos.
"Nuestros voluntarios recogieron 78 cuerpos que fueron llevados a las morgues (...). Pedimos a la población que se dirija a esos lugares para identificar los cuerpos", declaró a la AFP uno de los responsables de la Cruz Roja centroafricana, Albert Yomba Eyamo.
La calma regresó parcialmente a la capital centroafricana, la seguridad no fue totalmente restablecida después de que el líder de la rebelión centroafricana Seleka, Michel Djotodia, tomara el poder el pasado domingo derrocando al presidente François Bozizé, que estuvo diez años en el poder.
La vida económica y administrativa debería reanudarse el "martes a más tardar", había indicado el jueves el portavoz de Seleka, Christophe Gazam Betty.
Después de una primera ofensiva de la rebelión en diciembre, el gobierno y los rebeldes firmaron un acuerdo de paz el 11 de enero en Libreville que instauró un gobierno de "unidad nacional" compuesto por miembros del clan de Bozizé, la oposición y la rebelión.
Pero los rebeldes acusaron al régimen de no haber respetado este acuerdo y retomaron las armas el viernes pasado y en una ofensiva relámpago expulsaron del poder al presidente.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "condenó firmemente la toma de control por la fuerza" del gobierno de la República Centroafricana y reclamó "la restauración del orden constitucional" y la aplicación de los acuerdos de Libreville.
El nuevo hombre fuerte del país, Djotodia, era funcionario hasta que integró la rebelión en 2005. El lunes anunció a la prensa que dirigirá el país durante lo que él denomina "un periodo de transición consensual de tres años".
"Mantener la Constitución en la situación actual es impensable", indicó por su parte Tiangaye el miércoles, tras ser confirmado como jefe de gobierno.
AFP.