Considerando que el censo electoral se incrementa anualmente en cerca de 900 mil ciudadanos, estaría muy cercano a los 33 millones de personas para los comicios de 2014, cuando se eligen presidente de la República y Congreso.
Así lo señaló en diálogo con EL NUEVO SIGLO el registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez. “Anualmente se aumenta, más o menos, 900 mil ciudadanos. En las consultas de octubre del año pasado tuvimos 31.850.000 ciudadanos, yo pienso que debe aumentar, más o menos millón y medio, debe estar llegando a una cifra cercana a los 33 millones de ciudadanos”, dijo.
Para los próximos comicios se vivirán cambios en materia del censo electoral, pues hasta el año anterior, para la consulta de partidos, la Registraduría lo depuraba cuatro meses antes de las elecciones, para lo cual suspendía la incorporación de las cédulas nuevas y se eliminaba del mismo a los ciudadanos que ingresan a la Fuerza Pública en calidad de uniformados, los ciudadanos condenados en sentencia judicial que incluye la interdicción de derechos y funciones públicas por un tiempo determinado así como las personas fallecidas.
Sin embargo, en 2014 el censo electoral podrá ser depurado 2 meses antes de los comicios, como lo ordena la Ley 1475 de 2011, con la introducción de la inscripción electrónica de cédulas que reemplaza el sistema manual en papel. Para este efecto, la Registraduría dispondrá en sus sedes en todo el país de 1.300 máquinas del 8 de abril de 2013 hasta el 9 de enero de 2014. Y del 16 hasta el 22 de diciembre de 2013 se ubicarán 2.600 máquinas más en puestos de votación.
“Una vez hecha la inscripción de ciudadanos electrónicamente se podrá cumplir de manera eficiente lo que dice la Reforma Política, que sea dos meses desde el cierre de las inscripciones a las elecciones. Normalmente la Registraduría contaba con mínimo cuatro meses desde el cierre del censo electoral, más un mes que tenían las personas para hacer las reclamaciones”, explicó el registrador Sánchez.
El funcionario agregó que “lo que va a tenerse es un censoon line, a medida que las personas van inscribiéndose esto va quedando grabado en la base de datos del censo nacional”.
Depuración
Históricamente el censo electoral en el país ha aumentado anualmente en un promedio que va entre 500 mil y un millón de ciudadanos: en el año 2006 fue de 26.595.171; en el año 2008 registró 28.325.421 colombianos; en el año 2009 fue de 29.882.147 personas.
Sin embargo, estos censos se vieron afectados porque las respectivas depuraciones de que fueron objeto no lograron atacar en forma el problema de las personas fallecidas, que seguían apareciendo como vivas porque los registros de defunción no habían llegado a la Registraduría para darlos de baja.
Incluso, el problema llegó a tal dimensión que en el año 2009, ad portas de los comicios presidenciales y legislativos de 2010, el registrador Carlos Ariel Sánchez sorprendió al señalar que en el censo electoral, el total de ciudadanos colombianos habilitados para votar (28.743.451), podría haber entre 1 millón y 1,5 millones de muertos o ciudadanos pendientes de depurar, situación que era caldo de cultivo para realizar fraudes por medio de la suplantación del elector.
Ese mismo año la Registraduría inició una ofensiva para acabar con este problema, digitalizando los registros civiles de defunción que reposan en las notarías y no habían sido remitidos a esta entidad.
Previo a las elecciones regionales de 2011, el registrador Sánchez aseguró que ya no había muertos en el censo electoral, luego de depurar 4 millones de personas que figuraban en esa base de datos. “Tenemos la satisfacción de que los muertos han sido depurados y hoy puedo decir, con seguridad, que conforme a los registros hasta el 30 de septiembre no hay muertos en el censo electoral”.
En tanto que con la implementación del registro automatizado de cédulas se espera blindar aún más la seguridad del sistema electoral frente a la posibilidad de que los ‘muertos voten’.
En ese sentido, Sánchez Torres dijo que “el hacer un censo actualizado y electrónico permitirá que el tema de la firma de muertos en caso de la inscripción de ciudadanos por firmas se controle inmediatamente, así como la suplantación de electores”