Cédula de ciudadanía cumple 60 años | El Nuevo Siglo
Lunes, 5 de Noviembre de 2012

Hace casi 60 años, el 24 de noviembre de 1952, se expidió la primera cédula blanca laminada, la cual históricamente ha tenido varios cambios hasta llegar a la amarilla con hologramas, que portamos hoy todos los ciudadanos colombianos.

 

De acuerdo con una publicación de la oficina de prensa de la Registraduría, el documento de identidad que se empezó a expedir hace 60 años, ha recorrido un largo camino a la modernidad. Todos estos años han servido para avanzar en las medidas de seguridad hasta convertirse en indispensable a la hora de ofrecer garantías políticas y civiles a los ciudadanos.

La primera cédula de ciudadanía expedida el 24 noviembre de 1952 fue entregada al Presidente de la República de aquel entonces, Laureano Gómez Castro. Este documento se expedía a los mayores de 21 años y estaban excluidas las mujeres.

 

Primera cédula

Los hechos violentos ocurridos en 1948, despertaron la necesidad de crear una Organización Electoral como rama independiente de los intereses políticos, que vio la luz mediante la Ley 89 de ese mismo año, con el objetivo de ser ajena a las influencias de los partidos para que ninguno de ellos tomara ventajas sobre los demás en el proceso de obtención de cédulas de ciudadanía para sus afiliados, ni tomara parte en la formación de los censos electorales, ni en las votaciones y escrutinios.

 

Desde ese entonces, el Estado colombiano comenzó el trabajo de reseñar a los ciudadanos mediante sus huellas con el fin de lograr la individualización plena de su portador. En 1949, el Gobierno Nacional contrató una Misión Técnica Canadiense para que estudiara las fallas del documento que se expedía para la identificación de los ciudadanos y propusiera las medidas para mejorarla.

A esta Misión le correspondió estudiar el sistema de identificación, señalar las deficiencias y hacer recomendaciones para su mejoramiento en cuanto a la expedición de cédulas, formación de censos electorales y organización de las dependencias técnicas de la Institución encargada de organizar el tema electoral.

A partir del Decreto 2628 del 28 de marzo de 1951 se acogieron las sugerencias de la misión técnica canadiense, entre las que estaban expedir una cédula de ciudadanía laminada y se fijó el 24 de noviembre de 1952 como la fecha para iniciar la implementación de la nueva cedulación.

 

La nueva cédula blanca laminada, que era expedida por la recién creada Registraduría Nacional del Estado Civil de manera gratuita, era una reproducción fotográfica del ángulo inferior izquierdo anverso de la tarjeta decadactilar y del retrato ciudadano.

La cédula tenía una dimensión de 5 centímetros de largo y 9 centímetros de ancho. Además del número, tenía que contener los apellidos y los nombres del ciudadano, lugar y fecha de nacimiento, estatura, color, señales particulares y su firma, igualmente la firma del Registrador Nacional del Estado Civil y la fecha de expedición.

 

Para su elaboración, se adoptó el sistema Henry Canadiense de clasificación dactiloscópica y la máquina fotográfica de identificación Monroe-Dou para la fotografía simultánea del ciudadano. Se creó el archivo dactiloscópico único centralizado en Bogotá, un archivo alfabético, numérico, fotográfico y microfilmado.

Tres años después, en 1955, la cedulación se extendió a todos los colombianos mayores de 21 años, su expedición se realizó de manera gradual por lugares y turnos de acuerdo con la necesidad.

 

De esta forma ya eran más los colombianos que podían acceder a un empleo remunerado, celebrar contratos públicos, presentar demandas, obtener pasaportes, matricularse en las universidades o en los colegios y comprobar la identidad en el recibo de correspondencia.

Con el propósito de unificar el sistema de identificación colombiano, que ahora incluía a las mujeres, fue necesario definir un único documento de identificación, para lograrlo se expidió la Ley 39 de 1961, mediante la cual quedó establecida la cédula de ciudadanía como sistema válido y exclusivo de identidad para todos los actos civiles, políticos, administrativos y judiciales.

En 1975 mediante el acto legislativo No. 1 del 18 de diciembre, se disminuyó la mayoría de edad que quedó en los 18 años, en consecuencia, a esa edad se adquiere el derecho a recibir la cédula de ciudadanía, a participar en los procesos electorales y a asumir todos los deberes y responsabilidades propios de un ciudadano.

<INTERTIT> Cambios

<BODY TEXT>Con el interés de mejorar el sistema de identificación de los colombianos y por los avances en las técnicas de identificación, en la dactiloscopia y la fotografía, el documento registró su primer cambio en 1993.

La cédula blanca laminada, que se expidió por más de 40 años, fue reemplazada en 1993 por la café plastificada, que surge con la adopción del sistema Prometeo, un proceso de archivo sistematizado  que impuso  que los documentos se imprimieran en lámina de acetato plastificado, más durables y resistentes a la humedad.

De esta manera se determinó cambiar el documento anterior por uno de color café con plástico de seguridad, tipo tarjeta de crédito de 5.5 centímetros de ancho y 8.5 cm de largo, que era resistente a la flexión, al envejecimiento y a la humedad, el cual se empezó a expedir a partir del 24 de octubre de 1993.

Con este cambio se aceleró el proceso de modernización de la identificación, y en 1997 se aprueba la primera fase del Proyecto de Modernización Tecnológica, PMTI.

En el año 2000, mediante el Decreto 1010, se define la misión de la Registraduría, Entidad a la que el Estado le encarga registrar la visa civil e identificar a los colombianos y organizar los procesos electorales y los mecanismos de participación ciudadana.

Desde ese año, la Registraduría Nacional del Estado Civil inició la expedición de la cédula de ciudadanía de la última generación con base en un moderno sistema de identificación basado en tecnología AFIS (Automated Fingerprint Identification System), el cual consiste en un hardware y un software especializados que permiten la verificación automática de la identidad de las personas a través de la comparación de las huellas dactilares de los ciudadanos y su almacenamiento.

Bajo este sistema a una misma persona no se le puede otorgar otra cédula con diferente identidad.

Este documento les permite a los ciudadanos colombianos contar con un sistema de identificación biométrico con tecnología de punta y altos estándares de seguridad para impedir la falsificación y suplantación de las personas. La cédula amarilla con hologramas ofrece más confiabilidad a la organización electoral, a la rama judicial y a los sistemas penitenciario, financiero y de seguridad social.

La cédula amarilla con hologramas, como se conoce, está elaborada con materiales importados y se imprime con tintas especiales, indelebles y contiene una información codificada en código de barras.

Este formato de cédula permite que los ciudadanos puedan ser identificados empleando únicamente un lector de huella, que al captar la impresión dactilar de la persona, la coteja con la huella que reposa en los archivos de la Registraduría para confirmar su plena identidad, sin necesidad de presentar su cédula de ciudadanía.

Desde 2000 y hasta el 2010, los ciudadanos se identificaron con los tres formatos de cédulas existentes, la blanca laminada, la café plastificada y la amarilla con hologramas. Pero a partir del 31 de julio de 2010 los dos primeros formatos perdieron su vigencia y el único documento válido de identificación para los colombianos mayores de edad es la cédula amarilla con hologramas.

Los avances tecnológicos, que permitieron entre muchas cosas, la digitalización de las huellas, ofrecen a los colombianos la llave de acceso a los sistemas de identificación más seguros del mundo, con tecnología de punta y alta confiabilidad.