EN POCO menos de ocho días, la cotización del dólar aflojó y disminuyó $60 y acumuló una devaluación anual del 4%. Esta baja en la cotización hará que la inflación comience a ceder terreno, según lo sostuvo el Gobierno. En la jornada de ayer la moneda estadounidense se cotizó en $2.939.
Según un informe del Banco de Bogotá, la tasa de cambio presentó cambios marginales frente al cierre anterior, a pesar de un aumento superior al 2% en los precios del petróleo. Detrás de la relativa estabilidad en la moneda se pudo observar un movimiento bajista hasta las 09:30 a.m. (el mínimo intradía fue de $2.921) y en adelante una reversión.
En la jornada de ayer, el dólar se fortaleció a nivel global, explicado por las expectativas de que el banco central de Japón podría implementar tasas negativas para la colocación de préstamos a los bancos, y por la reunión entre los principales ministros de economía de la Eurozona, en la que se está evaluando los avances que se han presentado en la economía griega ante el actual programa de rescate.
Cotización del crudo
Por su parte el petróleo de referencia estadounidense (WTI) subió en la jornada de ayer US$1.18, lo que representaba un alza de 2,73%, por lo que el barril se comercializaba a US$44,36 por unidad en el New York Mercantile Exchange (Nymex) de los Estados Unidos.
Mientras tanto, el crudo Brent que subió 2,69% y ascendía US$1,20 hasta ubicarse en US$45,73 por unidad.
Las alzas se debieron a una serie de razones como las nuevas disminuciones en la producción de crudo en los EU, la huelga de trabajadores petroleros de Kuwait y la debilidad del dólar frente a otras divisas.
Los precios del crudo subían en el marco de la tercera semana seguida de aumentos, en tanto que en el mercado petrolero prevalecía cierto optimismo entre inversores, pese a la sobreoferta de suministro.
Los analistas de Credicorp Capital recuerdan que contrario a lo que se esperaba tras el fracaso de la reunión de los países productores, el precio del petróleo se recuperó de manera relevante, ubicándose en un nivel cercano a lo observado previo a dicha reunión (US$43,4 barril Brent). Este comportamiento se dio por el paro realizado por los trabajadores del sector petrolero en Kuwait.
Indican los expertos que en el contexto local, las presiones a la baja en la tasa de cambio también estuvieron explicadas por las monetizaciones de los recursos dirigidos a los proyectos de infraestructura 4G.
Comportamiento
Luego que la tasa de cambio alcanzara un promedio mensual de $3.357,50 en febrero –el nivel más elevado de la historia en términos mensuales- como resultado de tensiones en los mercados internacionales y pérdida de desvalorización del petróleo, en marzo la moneda anotó una marcada apreciación al alcanzar un nivel medio de tipo de cambio de $3.145,26, equivalente a un descenso de 6,3%.
El movimiento en la primera parte del mes se soportó en la corrección en la cotización del crudo que alcanzó un máximo de US$41,25 por barril en la referencia WTI. Junto con ello, la tendencia bajista en el tipo de cambio local se reforzó cuando la Reserva Federal mantuvo estable la política monetaria y mostró un recorte significativo en la expectativa de próximos movimientos alcistas en la tasa de intervención.
Así, la posibilidad de un estímulo monetario más prolongado por parte de la FED, al tiempo que el Banco Central Europeo reiteró su postura laxa para asegurar la convergencia de la inflación a la meta del 2%, llevó a un descenso en los niveles de percepción del riesgo a nivel global, abriendo la posibilidad de retorno de inversiones a las economías emergentes.
Los expertos de CorpBanca indican que “ahora para inicio del segundo semestre, observamos que la tendencia bajista se ha venido agotando y toma fuerza la posibilidad de reversión de la tasa de cambio. Dicho movimiento respondería a la corrección en la cotización del petróleo a la cual le ha costado mantenerse cerca a los US$40 por barril”.
A corto plazo
Al respecto, algunos análisis externos contemplan la posibilidad de un retorno en el corto plazo del petróleo WTI a cerca de US$35 por barril en respuesta a los elevados niveles de inventario de crudo en Estados Unidos. De tal manera, se podría tener una devaluación de la moneda aunque en un proceso muy lento dado que se ha presentado un cambio considerable en cuanto la liquidez en dólares a nivel global en el caso que la FED esté cada vez menos inclinada a modificaciones en la política monetaria.
“Bajo este escenario, esperamos que la tasa de cambio finalice abril en $3.169 y retorne a niveles cercanos al promedio de los últimos seis meses. El factor de riesgo para este escenario es la finalización de la OPA de Isagen, sin embargo, consideramos que el mercado ya lo ha incorporado, e incluso fue uno de los argumentos que aceleró la tendencia bajista. En adelante, para entender la dinámica de la moneda en un plazo mayor, evaluamos la expectativa tanto de déficit en cuenta corriente como de cuenta financiera para el presente año”, sostienen.
Señalan que “en primer lugar hay que tener en cuenta que el déficit en cuenta corriente anotado durante el 2015 fue de US$18.925 millones, equivalentes a un 6,4% del PIB, cifra inferior a la estimada por el consenso de analistas pero superior al registro de 2014 de 5,2% del PIB. Con este punto de partida, proyectamos que el déficit en términos nominales para 2016 se reducirá a US$15.879 millones, sin embargo, esto no sería suficiente para anotar un descenso importante como porcentaje del PIB dado que se ubicaría en 6,0%. El poco avance en este aspecto se sustenta en una mayor devaluación del peso colombiano frente a 2015, con la cual la medición del PIB en dólares es mucho menor”.